Cinco encapuchados fuertemente armados irrumpieron en un Coto de Villa Devoto. Redujeron a los empleados de seguridad y golpearon a clientes que intentaron escapar. Se llevaron el dinero de una caja.
Un grupo comando, con delincuentes encapuchados y portando armas de fuego, irrumpió violentamente anoche en un supermercado del barrio porteño de Villa Devoto y tras neutralizar a dos empleados de seguridad se alzó con la recaudación de una caja, causando pánico y temor entre el medio centenar de clientes que se encontraba en ese momento, algunos golpeados por los maleantes porque intentaron escapar.
«Fue un operativo tipo comando. Nunca me había pasado de presenciar algo de este tipo. Y estaba con mi madre, que es una mujer mayor. Tuvimos mucho miedo, sobre todo porque quisimos abandonar el lugar y los delincuentes nos empujaron para que no saliéramos. Duró poco, pero fue muy violento, con amenazas. Estaban muy sacados«, dijo Ana, testigo del hecho.
El episodio ocurrió en la sucursal del supermercado Coto, ubicado en la calle Sanabria 3300, del citado barrio porteño, y los testigos señalaron que fueron al menos cinco los sujetos -con sus rostros encapuchados- los que entraron al lugar.
«Dos se encargaron de los guardias. Primero vi al que estaba en la línea de cajas tirado en el piso, y cuando quisimos salir pudimos ver al otro, que estaba en la puerta, también en el piso, inmóvil. Incluso pensé que estaba muerto, porque no se movía para nada«, dijo Ana.
De acuerdo al relato de la mujer, el ingreso de los malvivientes se produjo alrededor de las 20:45, cuando estaba finalizando el horario de atención al público. De igual modo, en el local se encontraban unas 50 personas, más los empleados de las cajas, repositores y personal de seguridad.
«Una vez que tuvieron neutralizados a los guardias, le apuntaron a una caja. Pero parece que no pudieron abrirla, entonces se dirigieron a otra, ubicada al lado. Y ahí si la vulneraron. En el medio, un grupo de clientes intentamos ir hacia afuera, pero nos encontramos con delincuentes que apuntaban y nos impidieron el egreso, con mucha violencia, a los empujones y bajo amenazas», dijo Ana.
Para la testigo, el episodio «estuvo planificado, porque sabían dónde estaban los empleados de seguridad y fueron directamente a la línea de cajas», agregando que «todo el mundo pensó que se robarían las billeteras, pero finalmente eso no ocurrió, aunque varios las descartaron abajo de las góndolas por prevención».
«Estaban todos con armas. Fuero cinco, como mínimo. No sé cómo llegaron y tampoco cómo se fueron. Estaban muy exacerbados. La gente quedó con miedo. Mientras duró todo, luego que nos prohibieron salir, nos quedamos petrificados», cerró Ana.
