Un hombre de 35 años fue asesinado hoy a escopetazos por tres delincuentes delante de su familia en la localidad bonaerense de Tortuguitas. Los investigadores intentan determinar si el hecho pudo estar motivado por un ajuste de cuentas entre criminales. Producto de la perdigonada también resultaron heridos su mujer y su pequeño hijo de un año.
Un hombre de 35 años fue asesinado hoy a escopetazos por tres delincuentes delante de su familia en la localidad bonaerense de Tortuguitas, y los pesquisas investigan si el hecho pudo estar motivado por un ajuste de cuentas entre criminales, informaron hoy fuentes policiales.
Producto de la perdigonada dirigida a la víctima, identificada por la policía como Ariel Barramendi, también resultaron heridos levemente su mujer y su pequeño hijo de un año.
El hecho ocurrió hoy alrededor de las 03:00, cuando Barramendi, quien tenía antecedentes penales por al menos tres hechos de robo automotor y piratería del asfalto, y su familia dormían en su vivienda ubicada en el cruce de Ventura Coll y Buenos Aires, en la mencionada ciudad situada en el partido de Malvinas Argentinas.
Según relataron los voceros, al menos tres hombres armados forzaron a patadas la puerta de ingreso a la casa y, luego de despertar a los moradores, comenzaron a amenazar al dueño de casa y a ordenarle que les entregara un dinero.
Ante la negativa de Barramendi, uno de los agresores le disparó primero un escopetazo en una de sus rodillas y luego otro en uno de sus hombros, con la intención de amedrentarlo y que confesara la ubicación del dinero.
De acuerdo a lo relatado más tarde por su mujer a las autoridades, al ver cómo torturaban a su marido intentó darles las llaves de su automóvil Peugeot 405, estacionado en la puerta, para que cargaran los objetos de valor que encontraran y se fueran.
Sin embargo, finalmente el delincuente lo ejecutó de un tercer y último disparo efectuado en la nuca detrás de una de sus orejas, provocándole la muerte en el acto.
Además, como consecuencia de la última detonación, parte de la perdigonada rebotó e impactó en una pierna de la mujer y en el bebé, aunque ninguno de los dos sufrió heridas de gravedad.
Antes de escapar del lugar, los tres hombres quitaron cuatro de las tablas de madera con las que estaba revestido el cielo raso de la vivienda, donde presuntamente creían que encontrarían escondido lo que le reclamaban a Barramendi.
Luego, los delincuentes se fueron de la casa y la mujer de la víctima se comunicó con la comisaría de Tortuguitas para relatar lo ocurrido.
La principal hipótesis con la que trabajan los investigadores es que los asesinos conocían a Barramendi con antelación, que pudieron haber participado juntos de algún hecho ilícito y que la víctima se quedó con el botín, por lo que lo torturaron para que lo entregara.
Si bien la mujer relató que los homicidas se marcharon de su casa sin obtener lo que habían ido a buscar, la policía no descartaba que hayan encontrado algo debajo de las tablas de madera del techo.
Intervienen en la pesquisa la fiscalía temática de homicidios de Malvinas Argentinas, a cargo de Marisa Marino, y los efectivos de la Jefatura Distrital de Malvinas Argentinas, quienes esta mañana buscaban intensamente a los delincuentes, aún prófugos.
