Es un escándalo de proporciones que involucró la participación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La productora Torneos llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para cerrar la investigación que pesaba sobre ella en el marco de la causa del FIFAgate, que investiga el pago de sobornos para quedarse con derechos de televisación.
La empresa tendrá que abonar 112,76 millones de dólares y deberá someterse durante cuatro años a un programa de controles exhaustivos y redoblar con su cooperación con los investigadores estadounidenses.