Subtes: «No está bueno que lo dejen en la calle»

logo-BAP-precarizadoLa mayoría de los trabajadores de SBASE siempre miraron con recelo a Brizuela. El hombre ocupaba ilegalmente una vieja edificación al lado del Obrador que supo albergar a los coches Le Burgeoise en la calle Lavardén. Su simpatía y respeto para con sus vecinos logró que ese temor se vaya suavizando con el tiempo hasta convertirse en afecto. 

Con el tiempo se conocieron más detalles de la vida de Brizuela. En realidad no era un ocupante ilegal, sino un ex empleado de SBASE, que fue sereno del predio cuando la manzana estaba toda vacía y poblada a sus alrededores de galpones abandonados. La línea H de subterráneos ni siquiera existía en esa época. Cuando comenzaron a construirse las oficinas para albergar a los ingenieros que diseñarían y controlarían las obras de subtes el directorio de SBASE decidió que ya no hacía falta un sereno. Sin embargo, las administraciones del Gobierno Peronista, Radical y Frepaso dejaron que Brizuela siga viviendo en la propiedad con su familia. 

Sin ayuda y sin trabajo sobrevivió como pudo. Le puso el pecho a la vida. Era común verlo salir pedaleando todas las mañanas para changuear y ganarse el pan. La huída de su mujer no impidió para que educara a sus cinco hijos. Hoy ya abuelo, sigue cuidando a sus hijas y nietos por igual en la casa que ocupó por más de 20 años. 

El problema se agravó con el avance de las construcciones inmobiliarias del PRO. El suelo de la Ciudad de Buenos Aires es invalorable y hay que desocupar el predio cuanto antes. Esta vez no intervino directamente el presidente de SBASE (Juan Pablo Piccardo) que sabe de desalojos, sino un empleado del BAP (Buenos Aires Presente) que le informó a Brizuela que tiene que irse el lunes 29 de abril. Para colmo, se vende el supermercado chino donde trabaja y se convierte en un desocupado más.

El hombre no tiene a donde ir pero está dispuesto a resistir. Probablemente el lunes se topará con la Policía Metropolitana que lo sacará por la fuerza. ¿Sabrá que con su postura detendría un negocio inmobiliario de millones de dólares? ¿Cuánta plata le habrá ofrecido el macrismo? Brizuela no necesita plata y ni siquiera sueña en pedirla, lo que necesita es un techo para su familia, seguramente, no será un gobierno que subejecuta partidas de vivienda quien le solucione el problema.

Agrupación Amigos del Subte

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *