Cuando parecía que Silvina Soria se alejaba de la política luego de sus malos pasos, donde primero era candidata a concejal por La Libertad Avanza y luego se alejó del espacio denunciando pedidos de coimas y se pasó al PRO, de la mano del radical Fernando Landaburu y Maximiliano Gallucci del PRO, ambos interesados en contar con una figurita fácil de manipular y sin problemas para la exposición mediática.

A fuerza de errores, de declaraciones polémicas y de exponerse en redes sociales donde intenta sumar seguidores que compren su contenido sexual y de paso mostrar que puede generar seguidores para la política, Silvina Soria a demostrado tener más ganas que inteligencia.

No tuvo ni tiene problema alguno en decir cualquier cosa que crea le puede ayudar a estar en los medios, ni siquiera el pudor y el respeto que una persona tiene por su familia ha expuesto a sus hijos en publicaciones en sitios de adultos y ha dejado en una dudosa posición a su pareja al contar entre risas sus visitas nocturnas a la casa del Dipy, para charlar de política en el cuarto del músico, que ahora se supo tiene al menos 3 denuncias por abuso sexual algunas con acceso carnal.

Esas ganas que tiene Soria bien aprovechadas podrían ser una interesante forma de hacer política y de llegar a la gente, pero ella prefiere apostar a mostrar su cuerpo incluso de forma poco seductora y no informarse en los temas de los que opina sin saber, haciendo así el ridículo y demostrando que en la política una atrevida hace más ruido que una inteligente.

Suele decir ahora que es profesora, que solo le falta una materia y que puede ser economista si quiere, pero la realidad es que cuando habla demuestra no poder desarrollar con claridad una idea, es evidente que de política no entiende nada y como futura profesora el Pío XII de Avellaneda, pierde todo prestigio académico, porque de una profesora de mínima se espera pueda saber expresarse.

Pero ahí está nuevamente Silvina Soria en Crónica, hablando pavadas de la situación de los jubilados y reafirmando que lo suyo no es el conocimiento y el buen gusto, lo cual es un problema para alguien que a vivido de su cuerpo, porque los años pasan, ya se nota y mucho que está desmejorada, que no tiene presencia de política y lo más trágico, que no aprendió nada, se conforma con poco, con esos espacios esporádicos en programas de televisión, donde lo único que tiene de libertaria para mostrar es que ella también puede hacer el ridículo y que cuando uno cree que ya lo dió todo, aparece y te muestra que aún puede ser peor.

Por respeto a los jubilados que no votaron este modelo excluyente y criminal, deberías leer un poco antes de decir las pavadas que se te cruzan por la cabeza, estimo rebotando entre tanto espacio vacío, en el mundo existieron mujeres que dieron el salto de la pornografía a la política y lo hicieron con respeto por los ciudadanos, como fue el caso de Elena Anna Staller en Italia, que aprovecho la provocación para hacer sus campañas llegar a ser legisladora pero sin agredir innecesariamente, algo que parece a Soria le cuesta también entender, que si va a señalar a otros debe hacerlo con fundamento y no porque sí, porque hoy le parece así, más de alguien que va y viene apoyando a un partido que un día denuncia y más tarde apoya.

Realidades de la política y los medios en la Argentina.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw