Y llegó la sesión del día 10 de septiembre del 2015, una de las sesiones más ridículas que uno puede ver en las payasadas armadas de antemano por nuestros mediocres políticos locales, donde casi todos corren detrás de la zanahoria y los que «mandan» se burlan y gozan con la avaricia de los mercenarios de ocasión.

Para sentirse aplaudidos y conciliar sus conciencias, tuvieron la vieja idea del clientelismo político, esta vez apelaron a la imprudencia de los jóvenes que no suelen analizar nada de lo que se les pueda explicar y que solo buscan lo que los beneficia sin más vueltas, con la promesa y la mosca en la oreja diciéndoles que es en beneficio de ellos, cantaban y aplaudían los infundados comentarios de los concejales oficialistas, algunos de esos, concejales que no tienen idea de las palabras ética y moral.

El momento de votar por la continuidad de las obras en el Parque Domínico generó una sola voz a medias, José Alessi, el que fue duramente cuestionado por Emanuel González Santalla quien parece que solo se anima a hablar cuando lo aplauden, ya que en medio de gritos, no se escucha que dice y con los aplausos parece ser inteligente. Es de destacar que el concejal líder de La Cámpora local, a modo de vocero del intendente, aseguró que Jorge Ferraresi reconoció que hubo errores en el inicio de las obras lo que no es poco, teniendo en cuenta que el resto de los aduladores siguen sin reconocer que existieron irregularidades, también señaló para que los vecinos sepan, quienes fueron los concejales no directamente del bloque oficialista que apoyaron el proyecto del parque, estos son Maia Lata y Héctor Villagra.

El concejal Héctor Villagra, al hacer uso de la palabra demostró una vez más, que algo en él no funciona bien, estaba exaltado, acelerado y no podía coordinar su discurso con la velocidad de su lengua que parecía ir a otro ritmo y lo hacía parecer un sobremedicado, las incoherencias en este personaje son una constante y en este caso no faltaron, con un discurso que atrasa 30 años, donde mezcla las oportunidades de las clases sociales, algo que ni él mismo respeta al gastar parte del dinero de su sindicato en cuanto bingo se le cruce. Eso sí, cualquier obra que le deje una diferencia económica es según sus palabras para beneficio de los trabajadores, un caradura importante.

Los concejales ausentes, Sandra Alice y el Griego, favorecieron la votación a favor del oficialismo, Rial se sabe que vota todo y aunque Degli Innocenti suele defenestrarlo por su ostentación en autos millonarios y otros lujos, no le molesta que en estos casos se siente con ellos.

Paz volvió a hacer lo que mejor le sale, se opone, dice que tiene dudas, que habría que agregar una palabra, pero termina votando todo, es decir, está en el tongo, pero le jode que se note, yo no conozco nadie que tenga dudas y termine aprobando proyectos que afectan a una sociedad, no se trata de no saber qué color de chomba elegir, se supone que deben ser responsables, Paz, lo suyo es triste. Lo único rescatable de la participación de Paz, fueron sus palabras sobre Claudio Yacoy, a quien trato de «soñador» y mentiroso.

Jorge Degli Innocenti volvió a mostrar que tiene esos picos donde se le suelta la cadena, para ser él, provocador para con los que no aceptan sus mentiras, burlándose de los vecinos como si él fuera parte de una casta selecta, olvidándose que disfruta como un rico, pero con los logros de los corruptos, ya es repudiado en muchos lugares de Avellaneda aunque él intente mostrarse sonriente frente al resto, sabe que sus paseos serán en coquetos lugares de gente como él. Personalmente siempre pensé que este viejo político se iba a retirar con el «bronce», pero su ambición, su torpeza cegada por la soberbia lo despiden como un ser despreciable, contando historias como los abuelitos de lo que fue, de lo que iba a ser.

La sorpresa de la sesión, fue la concejal Verónica Juárez, retomó el tema del Consejo de Discapacidad, reclamó lo mismo que en nuestras anteriores notas le reclamábamos a los concejales, que si van a hacer algo primero den el ejemplo, votan un Consejo de Discapacidad y el propio HCD, carece de rampas o baños adecuados. Comprometió en plena sesión a los concejales que son dirigentes gremiales para conseguir un empleo para un joven con discapacidad y de los tres concejales sindicalistas apuntó a Machado.

Maia Lata volvió a ser repudiada por unas vecinas de Gerli y si bien disimula bien, a nadie le gusta estar en boca de todos y ser siempre el comentario obligado, además que es una clara muestra de incapacidad para hacer y resolver. Hasta se apropia no solo de entidades barriales sino de proyectos ajenos como la nota que dio al mercenario medio InfoRegión que publicó en su edición que el proyecto sobre el Consejo de Discapacidad local era autoría de Maia Lata, cuando el proyecto lo trae hace años empujando Verónica Juárez.

El impresentable de Roberto Damián Sicari, volvió a mostrar que es un incompetente con aires de importante, usa a la policía para notificar a periodistas de sus «inventos chinos», Sicari, estimo que al resto no le importa porque saben que estas pavadas son para mí, que te molesta saber que hay periodistas que investigan, pero más aún que van a la justicia, estimo que con un Polo Judicial obsecuente como lo es el de Avellaneda, no pasará nada y podrás seguir con los ñoquis y tus otros «extras» sin problemas, pero estaré ahí esperando a que como suele pasar el tiempo demuestre que tengo razón. Debería explicarnos a los vecinos como alguien con un sueldo municipal, un ingeniero mediocre, compró la propiedad de la calle Posadas al 200, contarnos cómo hacen sus hijos para llevar la vida de los «ricos» con viajes por el mundo, incluso para ir a recitales, según su recibo de sueldo, es imposible que justifique su patrimonio, al parecer todo recién comienza.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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