Ocurrió en Santa Fe. Sus padres le permitían que tomara vino. Los docentes denunciaron la situación.
Los docentes y autoridades del colegio al que asistía regularmente la menor de 10 años, cuya identidad se reserva, comprobaban a diario el estado de ebriedad en que se encontraba, por lo que decidieron realizar la denuncia correspondiente para poder preservar su salud.
Así fue como personal de la Guardia Rural Los Pumas prestó una de sus lanchas al Nodo de Salud de la Región 1, en Reconquista, para poder llegar al domicilio de la menor, en la Isla Guaycurú, en el norte de la provincia de Santa Fe, en el límite con la provincia de Corrientes. Acompañada por su madre, fue derivada al hospital de Reconquista, donde estuvo internada.
Tras la internación, se decidió que la menor regrese a su hogar donde continuará al cuidado de su enfermera y diferentes profesionales que seguirán su evolución. Según expresó en declaraciones a Cadena3 el coordinador del Nodo Salud de Reconquista, Raúl Medina, «es bastante común en algunas poblaciones tomar medicamentos caseros, muchas veces mezclados con alcohol».
Sin embargo, respecto de este caso en particular, aclaró que el problema principal es la «muy mala costumbre de los familiares, acercándole este elemento a una niña tan pequeña». Así se refirió a la humilde familia de la Isla Guaycurú, para quienes era «normal» que la menor tomara vino.