Eva Higui de Jesús, fue absuelta esta tarde por un tribunal oral de San Martín que la juzgaba por un episodio en el que mató a un hombre que formaba parte de un grupo que trató de violarla como una “acción correctiva” contra sus preferencias sexuales.
De Jesús es lesbiana y el 16 de octubre de 2016 fue atacada por un grupo de hombres cuando caminaba por un barrio humilde de Bella Vista, al que había ido a visitar a una amiga.
La joven era conocida porque había vivido allí pero se había mudado a raíz de las hostilidades permanentes que sufría por parte de su propia familia y por vecinos que rechazaban su elección sexual.
Los agresores intentaron una “violación correctiva”, término acuñado para explicar los ataques que tienen por macabro objetivo torcer la elección sexual de una persona.
“Te vamos a hacer sentir mujer”, le gritaban los agresores mientras la atacaban.
De Jesús, changarina y jardinera, sacó de entre sus ropas un punzón de los que utilizaba para remover tierra y yuyos y lo clavó en el cuerpo de Cristian Espósito, quien murió como consecuencia del puntazo.
Ese mismo día fue encarcelada y así permaneció siete meses, hasta que un tribunal morigeró su situación y comenzó a monitorearla con una tobillera electrónica, con la que hoy llegó a la que iba a ser la penúltima audiencia del juicio.
Sin embargo, los integrantes del tribunal oral número siete de San Martín Gustavo Varvello, Germán Saint Martin y Julián Descalzo adelantaron los tiempos y escucharon el alegato fiscal que pidió diez años de cárcel, y el de la defensa que reclamó la absolución.
Higui, de 47 años, pronunció sus últimas palabras ante el tribunal y describió sus padecimientos por su condición sexual, la agresión que sufrió y lo que ello significó en su vida.
El tribunal pasó a deliberar y rápidamente anunció su veredicto de absolución.
La decisión fue festejada por un nutrido grupo de organizaciones que acompañaron a De Jesús durante todo el proceso y reclamaron permanentemente su absolución.