San Isidro:Murió Gabriela Mansilla la comerciante quemada en Villa Adelina

local-quemado-Villa-AdelinaTenía el 50% de su cuerpo quemado. Y aunque luchó durante casi 4 días, no logró sobrevivir. La mujer que el lunes pasado había sido quemada por un ladrón durante un robo en San Isidro falleció hoy.

Según informó Crónica TV, la mujer, internada en terapia intensiva del Hospital Central de San Isidro murió a raíz de las quemaduras que sufrió en la mitad de su cuerpo.

El ataque se había producido el lunes sobre las 20:30 hs., luego de que la mujer bajara la cortina de su local de venta de ropa en San Isidro. Mientras esperaba que su esposo la pasara a buscar en auto para regresar a su casa y cenar en familia junto a su hijo de 5 años, un ladrón que llegó en bicicleta entró al negocio y le exigió la plata. Como no quedó conforme, la prendió fuego y escapó.

El brutal hecho ocurrió en el local «Phiampa», ubicado en Avenida de Mayo 979, en la localidad de Villa Adelina, partido de San Isidro. Cuando Gabriela Mansilla (31) se disponía a salir, la abordó un ladrón que se había apoyado en la reja del comercio en una bicicleta, mientras un cómplice esperaba más lejos de «campana».

La mujer le dio todo lo que había recaudado en el día –unos 4500 pesos–, zapatos y remeras. Sin embargo, el asaltante quería más plata y roció el local con combustible, que había llevado en una botella.

«Dame la plata o te quemo», le advirtió. Enseguida le ató las manos con cinta de embalar y la sujetó al picaporte de la puerta. Pero la víctima, luego, le explicó a la Policía que le transpiraban tanto las manos por los nervios que la cinta no pegaba.

Finalmente, el ladrón también roció con el combustible a Gabriela en la panza y el pecho y la prendió fuego. La mujer salió corriendo con el cuerpo en llamas, a los gritos.

«Estaba por subir al auto, hasta que escuché gritos desgarradores de una chica. Salí corriendo, me saqué la remera, pero de tanto fuego que tenía en su cuerpo no podía tocarla. Al ver que las llamas no se apagaban, le saqué la ropa a los tirones porque se quemaba viva», había contado a Clarín Daniel Policichio (53), quien tiene un local de venta de trofeos a media cuadra y no dudó en socorrerla.

«Era una bola de fuego que se revolcaba en el suelo. Era difícil sostenerla. La mujer quedó desnuda, acostada sobre la vereda. Me senté de rodillas y la mantuve apoyada contra mi espalda», afirmó el vecino. «Ella gritaba constantemente, pedía por el marido, que no la dejara. Yo le pregunté qué había pasado y me dijo: ‘Me robaron'», contó el hombre.

Otra vecina, Silvia (46), que tiene un comercio en las inmediaciones, relató: «Escuché gritos. Pensé que un camión había atropellado a una persona, pero no: era una chica que gritaba como un animal herido».

Una dotación de bomberos voluntarios llegó al lugar y extinguió el fuego en el interior del negocio, que quedó con importantes daños.

La mujer llegó al hospital consiente y con graves quemaduras en el pecho y los brazos. Su estado era crítico y no pudo sobrevivir. Tenía el 50 por ciento del cuerpo quemado.

La Policía analizó las grabaciones de las cámaras de seguridad del local, para intentar identificar a los asaltantes. Y deutvo a un hombre identificado como Daniel Cristian Insaurralde.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *