El sujeto también le pegó 3 tiros, pero la mujer sobrevivió. Ahora, será juzgado por los sucesos ocurridos en 2001. Al parecer, el acusado, un salteño de 32 años, no soportó que su pareja terminara con la relación.
Un salteño de 32 años, quien secuestró, violó, torturó y le pegó tres tiros a su ex novia por el solo hecho de que ésta le había manifestado su decisión de terminar la tortuosa relación que ambos mantenían, será juzgado a partir de este martes en la Cámara 2 del Crimen, que integran los magistrados Angel Longarte, Bernardo Ruiz y Carlos Pucheta.
El acusado es Walter Andrés Pérez, quien el 16 de abril de 2001 llegó en horas de la mañana de Buenos Aires, donde se hallaba trabajando, tomó un remise, se dirigió al domicilio de su expareja, Rosa Ponce, de 31 años.
El sujeto ingresó a la vivienda, encerró a la chica en el dormitorio, la violó en tres oportunidades, la torturó sin piedad intruduciéndole repetidamente el caño de un revólver calibre 22 largo en la vagina y al amanecer, cuando ésta dormía, agobiada por la tensa jornada de apremios y sexo no deseado, Pérez le descerrajó tres balazos.
Uno le ingresó por uno de sus ojos y otros dos en la zona del tórax. Luego intentó suicidarse pero, al igual que Rosa, sobrevivió.
Los expertos en balística consideraron que por la poca distancia que hubo entre la boca del arma y los cuerpos, las balas no causaron mayores daños.
“Esperó a que yo me durmiera para dispararme. No lo habría podido hacer si me miraba a los ojos”, expresó la mujer en una de las declaraciones formuladas ante el juez de Instrucción Formal 3, Pablo Farah, quien llevó adelante la causa.
Pérez y Ponce tuvieron una traumática relación durante ocho años, marcada por los celos del hombre, quien fue denunciado en diversas ocasiones por violencia de género.
“Una vez quebró una botella de cerveza y me la puso en el cuello, en uno de sus tantos ataques de celos”, contó la mujer.
