Ya con los resultados totales de las elecciones de las PASO, lo evidente es que los ciudadanos ya no quieren un gobierno como el de Alberto Fernández, un presidente débil, incapaz de tomar medidas e ineficiente para armar un gabinete de ministros acordes a la realidad actual de los argentinos.

El domingo Alberto Fernández ensayó un discurso coherente donde dijo que entendió el mensaje de los argentinos y que iba a trabajar en ello, todos especulaban con inmediatos cambios de ministros que son impresentables, empezando por el Jefe de Gabinete de Ministros Santiago Cafiero que lejos de asumir sus errores y tratar de mejorar hizo declaraciones desconociendo que se haya pedido su renuncia y culpando al electorado de no VALORAR lo hecho por los gobiernos en la pandemia que pusieron restricciones para cuidar a la gente, es evidente que este muchacho no está bien ubicado y que desconoce la realidad de los argentinos.

Sabina Frederic y Elizabeth Gómez Alcorta, son de los ministros más ineficientes en sus ministerios y más polémicos, una por sus reiteradas declaraciones ridículas sobre la inseguridad y el narcotráfico, la otra por sus millonarios gastos en un ministerio de la Mujer y Género que poco ha hecho por las cuestiones graves que padecen las minorías y la emergencia respecto a los femicidios.

Por el lado de los que festejan en la oposición, que María Eugenia Vidal hable de cinismo y que se termina la mentira, es mucho, una mujer que afirmaba ser de clase media, que no se enriqueció con la política y que afirmaba que luego de un descanso volvería a trabajar en el sector privado porque no podía vivir sin trabajar, por su humildad, de la nada compra un piso de casi un millón de dólares?.

La verdad es que no hay nada para festejar, este juego macabro de un «ratito cada uno» nos hunde más como Nación, embrutece a una ciudadanía enferma de ignorancia y poca memoria.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw