Resultados de la marcha al Departamento Central de la Policía Federal Argentina, contra la corrupción policial

El jefe de la Policía Federal envió a un comisario inspector a recibir la movilización de organizaciones sociales que respaldan a la mujer policía cesanteada por denunciar a la cúpula de la División Trata de Personas donde vio actividades de tipo mafiosa. 

Por Lucas Schaerer 

La cúpula de la Federal no quería la marcha delante de su sede principal. Este miércoles lloviznoso saturó de policías (uniformados y no identificables), carros hidrantes y patrulleros los alrededores de la sede central en la avenida Belgrano al 1500. El emisario para frenar la marcha en respaldo de una mujer policía fue un brigadista de civil enviado por el comisario inspector Marcelo Augusto Canstatt. Éste funcionario policial intentó en plena avenida Belgrano y Entre Ríos entrevistarse con los líderes de los manifestantes y Nancy Miño, la oficial que denunció penalmente actividades de tipo mafiosas en la División Trata de Personas. El titular de la Alameda, Gustavo Vera, acompañado por la policía denunciante y el abogado de los cartoneros del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, rechazaron la propuesta. Entonces los costureros y cartoneros, que llevaban mascaras de caricaturas para ocultar sus rostros ante las filmaciones y fotografías policíacas, recorrieron la avenida Belgrano hasta la puerta de la «Casa Grande», como llaman en el ambiente proxeneta a la Jefatura de la Federal.

 

En plena vereda y  bajo la lluvia, el comisario inspector Canstatt, acompañado de otro comisario de iguales exuberantes anillos de oro y sobretodo, recibió la carta de las organizaciones sociales a favor de Miño dirigida al comisario general Néstor Valleca.

 

En el cruce de palabras este medio pudo escuchar y grabar que el comisario inspector a cargo de la circunscripción II negaba que la mujer policía denunciante se encuentre cesanteada.»A ella se le inició un sumario administrativo por no presentarse a trabajar pero no esta cesanteada», aseguró el mensajero policial. Esto desmentía la propia nota de Asuntos Internos que había remitido a Miño el pasado 13 de julio y por la que ella presentó un amparo para no ser considerada cesanteada. También desmentía los dos meses sin cobrar salario por parte de la denunciante.

 

La mujer policía explicó con detalles las amenazas e intimidaciones que había recibido mientras estaba en funciones y las razones por la que no tenía garantizada su seguridad después de las denuncias penales. De hecho por dos meses estuvo custodiada en la Alameda, primero por Gendarmería y luego Prefectura.

 

Ante esa situación el comisario inspector Canstatt se comprometió a garantizar su seguridad cuando Miño ingresé al Departamento Central, «no así si entra al baño y la aprietan», quiso chicanear, para cuando gestione una audiencia con el superintendente de Asuntos Internos «con el fin de resolver este tema» que es regresar a sus tarea, a las cuales nunca renunció, y regularizar sus salarios. Se dejo constancia que Nancy sólo regresaria a una dependencia donde no exista a cargo ningún familiar o allegado de la docena de funcionarios policiales que ella denunció ante el Juzgado por corrupción y cohecho con las redesd de trata y proxenetismo, lo cual le pareció «factibre! al comisario inspector Canstatt.

 

Asimismo la Alameda y el MTE con Nancy Miño plantearon la separación de los policías de la División de Trata denunciados penalmente por corrupción con los proxenetas.»No puedo decir que están o no en servicio. Solo se que se les inició sumario», contestó a NOTICIAS URBANAS Cansttat repitiendo lo mismo que la Federal respondió en los primeros días de conocerse la denuncia de la mujer policía que se infiltraba en los prostíbulos. Sin embargo, remarcaron los de la Alameda, se ha visto a algunos de esos funcionarios en actividad en los allanamientos a prostóibulos en Madariaga , en cursos en Mercedes y en la causa de las granjas avícolas de Pilar.

 

Sobre el titular de la división, Jorge Omar Fernández, más conocido como «San la Muerte», el mensajero de Valleca no pudo negar ni confirmar porque aún sigue dando cátedra y charlas a comisarios, funcionarios y oficiales Jorge O. Fernández, quien fuera denunciando por Miño ante el juez federal Ariel Lijo de regentear prostíbulos.

 

«Logramos muchísimo con esta marcha. Primero la Federal se desdijo del cesanteo. Segundo que se garantizó su seguridad dentro del Departamento Central y una entrevista para que se resuelva su regreso a la actividad policial, a la que nunca renunció. Tercero, volvió a reinstalarse el tema de la corrupción de la División de trata  en la agenda pública aa pesar de las intenciones de funcionarios judiciales y policiales de enfriar y dejar morir la casusa», expresó a NOTICIAS URBANAS Gustavo Vera, quien conocía el comisario inspector Augusto Canstatt por haber estado a cargo del operativo en protección de la Alameda cuando miles de tallerista intentaron quemar la sede de la Asamblea de Parque Avellaneda, que se convirtió en el 2006 en referente de las denuncias contra los talleres esclavos.

 

Por primera vez desde el regreso de la democracia organizaciones sociales reclamaron ante la casa de la Policía Federal y en respaldo de un miembro de su propia fuerza. «Se va a acabar…se va acabar…la mafia de la Federal», cantaban al unísono Nancy Miño, costureros, cartoneros, vecinos y militantes antitrata mientras desconcentraban.

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