Quilmes: Otro violento robo a una familia que no fue una tragedia por casualidad

La secuencia fue filmada por una cámara de seguridad. Las imágenes son elocuentes y ponen de manifiesto la violencia de los delincuentes y la falta de seguridad en la zona, los vecinos se han cansado de reclamar sin que la intendente Mayra Mendoza tome medidas reales.

Un nuevo y violentísimo hecho ocurrió en las últimas horas en Quilmes donde tres delincuentes armados robaron un auto a plena luz del día aunque antes le dispararon a los pies de la propietaria, quien intentó resistirse, y por poco no se llevan a una nena que estaba arriba del vehículo.

Todo sucedió en la calle Andrade, a escasos metros del cruce con la avenida Calchaquí, en la localidad de Quilmes Oeste, en el Conurbano bonaerense sur, y la brutal secuencia fue captada por una cámara de seguridad de allí.

En las imágenes se ve a los tres merodeando la zona y abordando a este vehículo apenas vieron la oportunidad, y unos instantes después la mujer intenta correr y resistirse a que se llevaran el auto –donde estaba su hija– mientras uno de los malviviente la acecha, le apunta y hasta le dispara tres veces a los pies.

Luego de ello la mujer cedió y los ladrones se llevaron el rodado, y por escasos segundos la menor logró descender y quedar a resguardo de estos violentos sujetos.

Además de los disparos, intimidatorios y sumamente peligrosos, a la pobre mujer la golpearon en la cabeza, por lo que acabó con contusiones y heridas en el cuero cabelludo, aunque por suerte no eran de consideración.

El caso muestra el modo en que viven los vecinos de Quilmes, un distrito en el que sus autoridades parecen estar más pendientes de los avatares político partidarios que de las necesidades de su pueblo, entre ellas la seguridad.

La cuadra donde sucedió este lamentable episodio fue a escasos metros de donde se quitó la vida el propietario de un local de venta de bebidas alcohólicas, luego de que le notificaran por segunda oportunidad de la clausura de su comercio.

El hombre tenía 58 años de edad, y había alegado dificultades económicas para poder conseguir las habilitaciones correspondientes, pero desde el municipio que conduce Mayra Mendoza rechazaron toda posibilidad de extensión de las labores comerciales y todo acabó en tragedia: se disparó con un arma de fuego en la cabeza.

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