Pozo o PAN S COMPANY SA, descontrol y contaminación ambiental

Una de las fábricas de la firma Pans Company S.A, ubicada en el partido de Avellaneda, se ha ido transformando en un ícono de la impunidad y el descontrol, las grandes camiones propios y de los proveedores estacionan en cualquier lado, sobre la vereda, frente a garages de vecinos y han provocado varios daños a vehículos estacionados cuando no se han llevado cables o luminarias al girar en las calles del barrio.

Las quejas de los vecinos comenzaron con el mal estacionamiento de los camiones que nadie controla desde el municipio a pesar de que a solo 100 metros existe una base de la Policía Local y de los Cuidadores Ciudadanos, que al parecer no ven NADA. Se sumo a las quejas algunos ruidos constantes por las noches provenientes de la fábrica y luego se sumó el reclamo por los fuertes olores que inundan los domicilios, algunos agradables y otros que provocan irritaciones en ojos y fosas nasales. Junto a estos olores, una nueva chimenea no para de emanar un humo denso y constante.

Un poco de historia

Una marca FAMILIAR, para tod@s. Desde 1951 creamos DELICIAS para poner sobre la mesa de los argentinos. En el mes de septiembre de 1903, Don Salvador Pozo fundó una pequeña panadería en la calle Urquiza 260, en la localidad de Remedios de Escalada, Partido de Lanús, Provincia de Buenos Aires.

Cuarenta y ocho años más tarde, en el mes de Julio de 1951, Juana Monari, viuda de Juan Alberto Plasencia, adquiere, junto a cinco de sus ocho hijos, Luis, Nélida, Juan, Rosa y María Plasencia, el fondo de comercio de dicha panadería. Plasencia Hnos. SA inicia sus actividades en el año 1951 con el lanzamiento de la línea de productos Pozo. Más de medio siglo de funcionamiento ininterrumpido le per

mite ocupar hoy un lugar de privilegios entre las empresas del sector, trabajando con lo más avanzado de la tecnología pero manteniendo el sabor y naturaleza, la calidad artesanal de sus productos. Evolución de la empresa: En la década del 50 se agrega al desarrollo de las primeras instalaciones, la compra del primer horno metálico, duplicando los niveles de producción, en los 60 y 70 se amplia la fábrica, trasladándose a la planta de Lomas de Zamora de 2500 metros cuadrados de superficie, y se realiza un reequipamiento casi total de maquinaria. Es en la década del 80, cuando los productos Pozo consolidan su posicionamiento en el mercado con cambios en el packaging y un fuerte incremento en las cantidades producidas. Esto último se produce gracias a la instalación de una línea completa de producción de vainillas 100% de origen italiano. En la década del 90, se incorpora tecnología de punta, nuevamente italiana, para los procesos productivos y de empaque ubicando a la empresa entre las más modernas de Latinoamérica. En el año 2000 la empresa, con sus continuas ansias de crecimiento, decida la compra de una moderna planta sita en la localidad de Avellaneda, donde cuenta con 6000 metros cuadrados de superficie, con lo cual le permite agregar sus afamadas Vainillas Pozo, una línea para la producción de Magdalenas, Magdalenas Rellenas, Budines, Bizcochuelos y Pan Dulce. Todos estos productos en distintas presentaciones.

Bueno la realidad es que la empresa viola la Ley e incumple las normas de tránsito y las ordenanzas locales al estacionar varios de sus camiones en las calles generando problemas de tránsito y demostrando que en Avellaneda existe vecinos de primera o VIP que pueden hacer ellos y sus empleados lo que se les cante y otros que son multados incluso si estacionan su auto en su vereda.

Pero el tema de la impunidad para contaminar es mucho más serio, desde la contaminación sonora a la contaminación ambiental, la empresa no puede invadir los domicilios con sus emanaciones y esto debe ser controlado y sancionado.

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