Por falta de contratos para buques YPF, advierten sobre posibles 120 despidos de tripulantes

 buque-YPF La Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, el Sindicato Flota Petrolera e Hidrocarburífera (SUPeH Flota),  y el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo mostraron hoy su «preocupación» ante el posible  despido de 120 tripulantes y sus relevos de los cuatro buques tanque «Plata; Parana I; Puerto Diamante y Puerto Posadas».  El problema sindical se desató porque los buques tuvieron, por un lado, una prorroga técnica para funcionar nuevamente, gracias a una acertada medida del Ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, pero aún no tienen carga asignada por la empresa de bandera YPF.

 «Tener un barco atracado, habilitado pero sin carga es como tener un barco fantasma. La correlación de medidas es que los buques deben tener asignada la carga de YPF, y eso hoy no está garantizado. Reconocemos el esfuerzo del nuevo subsecretario de Puertos y Vias navegables, Jorge Metz, en comenzar a normalizar los desajustes del sector en la renovación de flotas, pero sin carga, nada tiene sentido y tendremos a los trabajadores en la calle en los próximos días», argumentó el secretario de Prensa de SUPeH, Daniel Ocampo.

 «El problema se centra en los tiempos para la renovación de unidades de transporte marítimo, que arrastra más de una década de cepos kirchneristas que bloquearon créditos y políticas activas», agregó Julio Insfrán de Patrones de Cabotaje. Así, desde los sindicatos reconocen  por parte de los nuevos funcionarios «cierta tolerancia y elasticidad con los plazos cuando el contexto actual del país atenta contra los tiempos de construcción y renovación de las unidades». De ahí que Prefectura Naval Argentina extendiera los plazos de vigencia de embarcaciones de casco simple  (Disposición DPAM RE-4 Nº 01/2008), que vencía  el 31 de diciembre pasado, hasta el 30 de junio de 2016. Esto implica que dichas unidades se encuentran plenamente habilitadas en todos sus aspectos para prestar el servicio de transporte fluvial de hidrocarburos pero no cuentan con contratos vigentes que las pongan en funciones.

 «El agravante, en nuestro sector, es que las inversiones para la renovación de la flota dependen del fleteo de los actuales buques, que son los que permiten los ingresos económicos para enfrentar el recambio», sostuvo Jorge Rubén Badaró, presidente de Capitanes y baqueanos fluviales. El sindicalista ratificó que ya elevaron los reclamos y que esperan que prime «la reflexión para no desembocar los próximos días en un conflicto que afecte el abastecimiento de combustibles»,  provocando así el desabastecimiento de las usinas del norte argentino y agravando la situación que ya vive el litoral por las inundaciones.

Al mismo tiempo, Bardaró destacó que la medida de «alerta» fue elevada a las distintas organizaciones que integran el sector, como son la Federación de Sindicatos Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos, (SUPeH), de Antonio Cassia; la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval (FeMPINRA) y la Confederación Argentina  de Trabajadores del Transporte (CATT), ambas dirigidas por Juan Carlos Schmid, pidiéndoles, en caso de desatarse un conflicto, su «solidaridad en la acción por el justo reclamo de los trabajadores».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *