Al menos dos hombres y tres mujeres lo emboscaron y lo agredieron a trompadas, patadas y pedradas. El conductor del vehículo en el que se trasladaban fue apresado.
Un joven de 22 años falleció en las últimas horas tras permanecer internado en grave estado, luego de haber sido agredido a golpes y pedradas por una patota, integrada por hombres y mujeres, a la salida de un boliche en Pilar, Provincia de Buenos Aires. Fuentes policiales informaron que por el hecho hay un sospechoso detenido y buscan al menos a otros cuatro responsables de la golpiza.
Braian Cuitiño murió este domingo en el Hospital Sanguinetti, donde se encontraba internado tras haber sido brutalmente atacado por tres hombres y dos mujeres a la salida del local bailable «Napoleón». De acuerdo al relato de testigos, Cuitiño, quien era padre de un bebé de 10 meses, había ido a bailar con su hermana de 19 años y por causas que aún se desconocen, dentro del boliche habrían tenido una discusión con otro grupo, aunque la versión de su hermana es de que simularon iniciar una pelea para robarles en la calle.
Sin embargo, al salir del reducto bailable la hermana de Braian se fue a buscar el auto que habían dejado en un estacionamiento y él siguió caminando por la calle Las Magnolias hacia la ruta 8. En ese trayecto lo interceptó un Ford Focus gris, del cual bajaron dos mujeres y tres sujetos.
El grupo arremetió a trompadas y patadas contra el joven y lo tiró al piso, pero aún cuando se encontraba indefenso no dejaron de golpearlo. Asimismo, las dos mujeres le tiraron piedrazos en la cabeza hasta que quedó inconsciente. La víctima fue trasladado de urgencia al Hospital Sanguinetti, donde finalmente murió este domingo por la tarde pese al esfuerzo de los médicos por salvarlo.
La Policía llevó a cabo una investigación y de acuerdo al relevamiento de los videos registrados por las cámaras de seguridad de la zona permitió identificar el auto en el que se movilizaba la patota y después a su dueño, un joven de 22 años llamado Lucas Castillo, quien resultó detenido.
Existen testimonios unificados de que la que asesinó al joven fue una mujer que lo golpeo con una piedra en la cabeza.