Omar Narváez consiguió otro título en el Luna Park

El supercampeón mosca de la OMB se apoderó esta madrugada de la corona vacante supermosca de la misma entidad, al derrotar con claridad al nicaraguense Everth Briceño. El denominado «Huracán de Trelew», que ostenta el record de defensas (16) de su cetro, alcanzó así el bicampeonato en una categoría superior, tal como lo hicieron anteriormente el cordobés Santos Laciar y el porteño Carlos Salazar.

El supercampeón mosca de la OMB, el invicto chubutense Omar Narváez, se apoderó esta madrugada de la corona vacante supermosca de la misma entidad, al derrotar con claridad al nicaraguense Everth Briceño, en pelea desarrollada en el tradicional estadio Luna Park, de la ciudad de Buenos Aires.

El denominado `Huracán de Trelew`, que ostenta el record de defensas (16) de su cetro, alcanzó así el bicampeonato en una categoría superior, tal como lo hicieron anteriormente el cordobés Santos Laciar y el porteño Carlos Salazar. Los jurados fallaron unánimente en favor de Narváez, de 34 años y con un peso de 51, 850 kilogramos, quien debió haber alcanzado un triunfo más amplio del que finalmente logró en las tarjetas. Así, el portorriqueño Sergio Ramos y el panameño Ignacio Robles vieron ganar al chubutense por 117 a 108, mientras que el argentino Ramón Cerdán firmó una tarjeta de 118 a 107.

El nicaraguense Briceño (51, 950 kilos) sufrió el descuento de tres unidades de parte del referí portorriqueño Luis Pabón, luego de diferentes incorrecciones que cometió en el quinto, octavo y undécimo asalto.

Además, un cabezazo que el centroamericano le propinó en el séptimo capítulo cortó en la ceja izquierda al oriundo de Trelew, quien hoy sumó su 31er. triunfo en 33 presentaciones.

«(Everth) Briceño fue más peligroso con la cabeza que con los puños. Me parece que mis contrincantes cuando no me pueden encontrar se ponen nerviosos y tienden a ensuciar las peleas aplicando cabezazos», se quejó el `Huracán`, una vez concluída la pelea. Es que prácticamente no hubo ni siquiera un golpe del nicaraguense que impactara y lastimara a un Narváez, que se sintió «sobrado», según sus propias palabras. Con los argumentos de siempre (mucha paciencia y manos colocadas con justeza), Narváez dominó de principio a fin, no pasó sobresaltos y dio a entender que la categoría Supermosca puede empezar a sentarle bien.

«Me reuniré con Osvaldo (por Rivero, su promotor) para resolver en qué categoría voy a boxear. La verdad es que me sentí muy cómodo en este peso», advirtió el chubutense, alentado por una multitud que se congregó en el escenario de Corrientes y Bouchard. «Sigo intacto y con muchas ganas de progresar. No sentí dolor en la mano izquierda (con la que siempre mostró inconvenientes a partir de reiteradas lesiones) y nunca sufrí sobresaltos», presumió el púgil que halló la consagración cuando venció en julio del 2002 al también nicaraguense Adonis Rivas, para quedarse con el título mosca OMB, en otra pelea celebrada en el Luna Park.

Luego fue el turno de sumar defensas, superar el record establecido en la categoría mediano por el legendario santafesino Carlos Monzón y este pasaje a la división supermosca, en donde también quiere empezar a brillar. A partir de ahora, el tiempo será testigo respecto de si Narváez está en condiciones de hacer historia.

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