Un efectivo de la fuerza de seguridad de Neuquén le disparó 14 veces a un suboficial carcelario de esa provincia, tras haberlo visto subirse a un auto con su ex mujer.
De acuerdo a fuentes policiales, tras vaciar el cargador de su arma reglamentaria, el policía, Antolín Cerda (36), llamó a un amigo para contarle lo que pasó y se entregó.
El hecho sucedió el jueves pasado, pero se conoció el sábado.
Cerda estaba de franco y fue al hospital Castro Rendón en Neuquén, donde su ex esposa trabaja en el sector de limpieza.
En ese momento, Cerda vio como su ex pareja se subía a al auto que manejaba el penitenciario Lucas Ibáñez (32), se subió a un taxi y los siguió.
Ibáñez dejó a la mujer en una casa ubicada en Fotheringham al 600, donde vive una hija suya, y en ese momento, Cerda se bajó del taxi, y comenzó a discutir con su ex pareja.
Cuando terminó de hablar con la mujer, el policía se acercó a la ventanilla del conductor y le disparó 14 veces a Ibáñez, que se había quedado en el auto.
Tras asesinar a Ibáñez, Cerda llamó a un amigo para contarle lo que había hecho, y luego esperó a que llegara la policía y se entregó.
Cerda se negó a declarar ante el juez Marcelo Benavídez, aunque la ex mujer, el taxista que lo llevó hasta el lugar de los hechos y el amigo al que llamó tras el crimen ya hablaron con el magistrado.