Era, prácticamente, lo único que faltaba para corroborar que el problema del narcotráfico es grande en Neuquén: unos chicos que estaban jugando en el Jardín 21 de la capital, encontraron lo que a la postre resultó ser cocaína, al pie del tobogán.
Ocurrió en el patio del jardín de infantes, a eso de las 17 del jueves, según confirmó oficialmente la policía neuquina. El establecimiento educativo está ubicado en Catriel y Encina. La cocaína encontrada por los chicos y denunciada rápidamente por la directora del jardín, estaba fraccionada y sumaba unos 20 gramos.
Los envoltorios de plástico estaban enterrados a poca profundidad. Era un escondite, seguramente, de narcos de poca monta. Del barrio. Probablemente chicos que distribuyen para una mafia mayor.
Desde el departamento de Toxicomanía de la policía provincial se precisó que se trata de “cocaína de máxima pureza en una cantidad de 20 gramos”. Estaba fraccionada en envoltorios de nailon de un gramo cada uno.
Cristina Jáuregui, la vicedirectora del Jardín, comentó al periodismo que no es la primera vez que se tiene evidencia de que el patio de la escuela es una especie de aguantadero nocturno. “Hemos encontrado de todo, como jeringas, ropa interior, profilácticos, pintadas en las paredes. Todo esto lo informamos al Consejo Provincial de Educación”, dijo.
El patio no tiene guardia por la noche durante los fines de semana. Es cerrado y oscuro. Propicio para los escondites.
Hace poco, el secretario de Gobierno y titular del Consejo de Seguridad Ciudadana de la capital neuquina, Marcelo Inaudi, sostuvo que Neuquén estaba perdiendo la batalla contra las drogas.
Es evidente.
Fuente:Agencias locales
