Tiene que ver con la UOCRA y el asesinato de un joven delegado de 22 años. La policía realizó allanamientos en viviendas de dirigentes y delegados: encontró gran cantidad de armamentos, municiones y hasta marihuana. Larga historia de enfrentamientos.
Armas, municiones, drogas. La policía realizó allanamientos relacionados con un resonante asesinato ocurrido en Comodoro Rivadavia, vinculado a la interna sindical de la Unión Obrera de la Construcción y se llevó varias sorpresas. En esos allanamientos fue detenido el presunto autor del crimen y fueron secuestradas una gran cantidad de armas (la mayoría de grueso calibre) lo que habla a las claras de que los enfrentamientos ocurridos en el gremio durante largo tiempo no son casualidad.
La historia tiene que ver con el asesinato de Néstor Fabián Vázquez, de 22 años de edad y delegado de la UOCRA en Comodoro Rivadavia. Fue muerto de 2 balazos en un hecho ocurrido el 18 de marzo pasado. Presuntamente, Vázquez fue víctima de una emboscada de la que participaron Claudio Marcelo Vera, conocido como “El Gallo” y otras personas vinculadas a la UOCRA. Vera fue detenido como el presunto autor de los disparos que dieron muerte al joven delegado.
Desde un primer momento, el asesinato se vinculó con la virulenta y sangrienta interna que mantienen por la conducción de la UOCRA Raúl “Conejo” Silva y Luis Gortari, que por ahora está ganando el primero quien logró desplazar de la conducción a Gortari. Hechos violentos, con tiroteos, heridos y destrozos caracterizaron esta lucha por el poder en el sindicato.
Lo cierto es que tras los allanamientos realizados por la policía algún tiempo después del crimen, el hallazgo de una gran cantidad de armas y municiones dieron la pauta que la lucha por la conducción de la UOCRA no pasa solo por una cuestión sindical: también por cuestiones que lisa y llanamente tienen que ver con hechos delictivos.
Por ejemplo, en el allanamiento que se realizó en la vivienda de Rubén Darío Crespo, secretario adjunto de la UOCRA se encontró una carabina calibre 32 con mira telescópica y silenciador, un revólver calibre 22 largo y un cargador calibre 9 milímetros con municiones. La casa está ubicada en el barrio 71 Viviendas de la ciudad petrolera.
Pero no fue la única sorpresa de la policía. En la casa de Armando Iván Paredes, conocido como “Huevo”, delegado de la UOCRA, se secuestró un arma de fuego: un revólver calibre 22. Aquí hay un dato que no pasó inadvertido: la vivienda queda frente a la seccional sexta de la policía.
En el allanamiento realizado en la casa de Miguel Alberto Baeza, ubicada en el barrio Máximo Abásolo se procedió al secuestro de municiones calibre 9 milímetros. También es delegado de la UOCRA. Gustavo Silva (también conocido como “Huevo) es el hermano del secretario general del gremio, Raúl “Conejo” Silva. En su casa del barrio Kilómetro 5 la policía secuestró una caja de municiones calibre 22, otra con municiones calibre 9 milímetros y varias cajas con balas de distintos calibres. También un teléfono celular con similares características al que tenía en su poder el día del asesinato, la víctima Néstor Vázquez.
Hay que hacer notar que cuando se detuvo a Vera en una casa de la calle 25 de Mayo se secuestraron “municiones varias” y también una cantidad no determinada de marihuana. Esto da la pauta que muchos de estos personajes lejos están de ser delegados que defienden los intereses de los trabajadores del sector de la construcción. Para la policía son utilizados como “fuerzas de choque” o se les encargan “trabajos” de apretadas cuando son necesarios. Los allanamientos provocaron la reacción de los máximos dirigentes del gremio quienes se victimizaron y hablaron de “una campaña de desprestigio” en contra de la UOCRA y sus dirigentes.
Lo cierto es que la interna entre Silva y Gortari ha dejado y deja mucha tela para cortar. Los allanamientos y sus resultados fueron contundentes en cuando a la existencia de una “rama armada” del sindicalismo del sector, protagonista a través del tiempo de hechos sangrientos. Por el momento y a pedido de la fiscalía, Vera sigue detenido imputado de ser el presunto autor material del crimen del joven Vázquez.
Y un dato final: según las investigaciones, Vázquez concurrió al lugar donde luego fue asesinado en compañía de un sujeto llamado Miguel Gallardo, de 23 años. Una vez en el lugar habría aparecido Vera quien le pegó dos disparos mortales a Vázquez. Gallardo fue testigo del hecho. Dos meses después y en un confuso episodio, Gallardo fue asesinado a puñaladas.
