Una adolescente fue emborrachada, manoseada y violada en medio de una fiesta con otras tres, de entre 14 y 16 años, al parecer lesbianas, en la localidad misionera de Apóstoles. Los ultrajes provocaron un desgarro genital en la víctima.
Tres adolescentes de entre 14 y 16 años, denunciadas por otra jovencita de 14 a quien supuestamente manosearon y le ocasionaron lesiones en la zona genital, en medio de una fiesta sexual, fueron llamadas a declarar por la Policía y el juzgado interviniente. Ocurrió en el barrio Estación de Apóstoles, Misiones.
El domingo a la noche, una menor de 14 años fue encontrada por su madre en una parada de colectivo, del barrio Estación de Apóstoles, desorientada y en total estado de ebriedad.
La mujer rápidamente asistió a su hija, quien no le pudo explicar su situación por el mal estado en el que se encontraba, y se percató de que tenía manchas de sangre en la ropa interior.
Rápidamente la víctima fue derivada al hospital de área de dicha localidad, donde el médico la examinó y constató que la menor tenía un desgarro vaginal reciente.
Ya en mejores condiciones de hablar, la chica de 14 años le contó a su mamá que desde el viernes por la noche se encontraba en la casa de una amiga llamada “Roxi”, quien vive a cuatro cuadras de su domicilio.
El sábado por la noche, llegaron dos amigas hasta la casa y comenzaron una excesiva ronda de tragos. La víctima dijo que consumió bebidas alcohólicas hasta que se emborrachó y en ese momento las demás chicas “lesbianas” la obligaron a participar de una “fiestita” en la que la víctima fue manoseada, aparentemente contra su voluntad.
La denunciante dijo ante la Policía de Apóstoles que su hija no conocía a las dos amigas de “Roxi”, y que se sintió sorprendida al enterarse del episodio aberrante ocurrido en la vivienda situada a pocas cuadras de la suya.
Primero la Policía y luego el Juzgado interviniente comenzaron a citar a las involucradas, quienes deberán prestar su testimonio de lo ocurrido y luego se recepcionará la versión de la víctima.
Según el informe médico, el desgarro genital no tiene más de dos centímetros, presumiblemente el tamaño de un dedo.