En clave proselitista, el presidente Javier Milei encabezó una recorrida en Tres de Febrero con la mira puesta en acortar la brecha con el peronismo y potenciar a Diego Santilli como principal candidato a diputado en la Provincia de Buenos Aires, distrito que concentra casi el 40% del padrón. La actividad se realizó en un territorio gobernado por Diego Valenzuela, dirigente afianzado en La Libertad Avanza (LLA), elegido por los estrategas oficialistas para minimizar eventuales incidentes.
A Milei lo acompañaron Diego Santilli, Patricia Bullrich —ministra de Seguridad y candidata a senadora por CABA—, Diego Valenzuela, Karen Reichardt, Cristian Ritondo y Sebastián Pareja. En ese marco, el Presidente apeló a un discurso de alto voltaje político para galvanizar a la militancia. “Estamos frente a un momento bisagra: la posibilidad de abrazar la civilización y la libertad, o volver a la barbarie comunista de los Kirchner”, planteó. Y defendió su gestión: “Entiendo que este momento es duro, pero también es cierto que hoy hay menos inflación, menos pobreza, menos indigencia, menos narcotráfico y menos inseguridad.”
Milei incorporó además referencias históricas para enmarcar su mensaje. “En este lugar, donde Urquiza derrotó al tirano Juan Manuel de Rosas, comenzaron a plasmarse las ideas de Juan Bautista Alberdi, que luego de treinta años de aplicarlas nos convirtieron en una de las potencias mundiales.” Hacia el final, dejó un pedido directo a la militancia: “Estamos a mitad de camino. Les pido que no aflojen, que sigan abrazando las ideas de la libertad. La Libertad Avanza o la Argentina retrocede. ¡A seguir al Colo y a Karen, que les vamos a ganar!”
Estrategia y controversia
El oficialismo busca elevar la participación electoral, que en octubre fue del 60,98%, y captar a los 5,6 millones de bonaerenses que no fueron a votar. En ese tablero, la figura de Santilli se vuelve central para intentar achicar la diferencia superior a 10 puntos con el espacio que lidera Axel Kicillof.
La movida en Tres de Febrero también procuró reencuadrar la agenda luego de la polémica que generaron las declaraciones de Karen Reichardt, candidata a diputada, quien calificó a quienes no votan a LLA de “enfermos mentales”. Con Milei como protagonista, el oficialismo intentó recentrar la conversación en su eje: ordenar el voto propio, exhibir cohesión y empujar una remontada en el principal distrito del país.
En síntesis, la jornada dejó tres señales: el relanzamiento territorial de LLA en el conurbano, la apuesta por Santilli como cara de la boleta bonaerense y un mensaje polarizante de Milei que busca fidelizar a los propios y motorizar la concurrencia a las urnas.
