Cristian Racconto rompe así con una parte del oficialismo provincial, con el que está enfrentado. Acusó a la gente del gobernador Jaque (PJ) de colocar cámaras de video para controlar sus movimientos.
Es un hecho inédito en la historia política de Mendoza. El vicegobernador Cristian Racconto, un arquitecto independiente que fue elegido como compañero de fórmula de Celso Jaque (PJ) lleva hoy al máximo su ruptura con una parte del oficialismo provincial, con el que está enfrentado.
Racconto ha manifestado públicamente sus diferencias con el jefe de Gabinete, Alejandro Cazabán, y muchas veces ha quedado aislado de las decisiones del Gobierno. En Mendoza le dicen que es «el otro Cobos».
Hoy, el vice ha anunciado por todos los medios que irá a la Justicia a denunciar que sospecha que lo espían, aunque no quiere decir de quién sospecha. «He pedido elegir yo a mi custodia y no me lo permitieron y tampoco accedió el ministerio de Seguridad a chequear si mis teléfonos han sido pinchados», dijo el funcionario.
Otro detalle que preocupa al vice es la ubicación de unas cámaras de video de seguridad que maneja el Ejecutivo, en el plan de lucha contra la delincuencia. Dice Racconto que hace veinte días descubrió la cámara de seguridad de la calle, que apunta a su despacho de la Legislatura, de la cual no fue avisado por el Ministerio de Seguridad y que (según sus sospechas) serviría para espiar las reuniones que mantiene en su interior.