Sintéticamente:
Desde la órbita gerencial ha surgido una especie que ha comenzado a circular intramuros, atribuyéndole al Gerente Maximiliano Delía una réplica judicial contra las delegadas de nuestra gremial.
Mal camino se ha elegido para buscarle salida a un trámite que la tozudez convirtió en culebrón. Pues expone a los firmantes a hacer público su incondicional apoyo, no solo a las compañeras, sino también a los trabajadores que con valentía sacan a la luz uno de los tabúes más delicados en la vida de las empresas: EL MALTRATO de superiores a subalternos.
El Banco, tan proclive a detonar su famosa fórmula ESCRIBANO-¡¡bang!! para eyectar trabajadores, ha estrenado con Delía un curioso modelo de enjuiciamiento previo. Ha sometido la conducta del Gerente a un COMITÉ DE ÉTICA integrado por Gerentes (Nuestro respeto a cada uno de ellos). Pero reconozcamos la poca seriedad que tiene un Comité de Leones en medio de la selva. Pobres las gacelas.
Si vamos a convalidar el desatino de que los Gerentes juzguen las conductas de los Gerentes, permítannos sugerir que a partir de mañana sean los trabajadores los que juzguen la conducta de los trabajadores.
Notamos, no sin cierta preocupación, que el banco ha tomado este caso con un componente, si se nos permite genital antes que neuronal, neutralizando los condimentos primarios de su competencia: LA JUSTICIA Y LA RAZÓN.
Si debemos pedir disculpas por haber sido nosotros (O nuestras damas) los que pusimos el tema sobre el tapete, no tenemos ningún inconveniente en hacerlo. ¡DISCULPAS! Pero traten que el tema no termine ubicándolos en un estado de confrontación con los denunciantes, porque perderán de vista lo fundamental. Que es la conducta del denunciado.
Flaco favor se le hace al Gerente Maximiliano Delía mandándolo a trabajar a la casa y difundiendo entre el personal el hallazgo de haber multiplicado su productividad desde que está en su hogar.
SEÑORES: El cambio de domicilio no cura los síntomas del maltrato. Y si en la casa está trabajando más es porque en el Banco estaba trabajando menos.
No ha sido la Gremial ni los empleados los que sacaron a la luz su conducta compulsiva. Ha sido el propio Banco el que lo puso en evidencia al colocarle un coach para que mejorase su relación con los trabajadores. ¡Y lo hizo antes de promoverlo al cargo Gerencial!. Pues habían sido sus propios compañeros los que advirtieron (No a la Gremial, sino al Banco) que su carácter no era el adecuado para tener personal a cargo.
El Bonus TRACK refiere a los cursos que pretende el Banco para que los compañeros de Recursos Humanos reciban instrucción de cómo enfrentar a los delegados gremiales. O sea…a NOSOTROS.
Caballeros: ¿No les parece que los recursos del Banco tendrían que estar orientados a captar clientes y hacer buenos negocios antes que invertirlos en esta zoncera?. No vamos a meter el dedo en la llaga y sacar segundas conclusiones que nos sumergirían en un terreno de suposiciones indeseado para el bien del Banco. Solo tengan en cuenta que estamos arriba del mismo barco que ustedes. Y que para los tiempos que se aproximan no hay buen pronóstico para que empecemos a jugar a la guerra entre nosotros.
Saludos cordiales.
GUILLERMO MERLO- MIGUEL PATRUNO –EDGARDO FORNERO – MARTIN MOYANO – FERNANDO ANCEL – VICTOR CORDOBA – PABLO MOYA – MIGUEL CARDOSO – GABRIEL MARCHESE – CLAUDIO GAUNA – EDUARDO DORSI
