Y las PASO pusieron las cosas en su lugar, sin que generen ningún cambio efectivo, sí mostraron que el oficialismo está muy lejos de la realidad diaria de los ciudadanos.
CAMBIEMOS, reciclado en Juntos por el Cambio ha subestimado a los ciudadanos, desde hace mucho, con las mentiras de Mauricio Macri en el debate con Scioli haciendo promesas que nunca cumplió y luego con discursos guionados para sostener un relato de terror.
Mauricio Macri y su entorno no han fracasado aunque eso es lo que parezca, por el contrario han desarrollado un plan excelente para enriquecerse ellos y sus empresas de una forma impúdica, han manipulado las instituciones y empobrecido a un país aumentando el desempleo y la pobreza, eso sí, con la excusa de que ahora se dice la verdad.
Luis Otero no es otro más que un «empleado» de los grandes grupos puesto a jugar a la política en Avellaneda, cuando nunca antes había movido el culo y esa inexperiencia lo dejó en manos de algunos mediocres personajes de la política local que se frotaron las manos de ser los que rodeen al candidato, así, Otero fue más un «chirolita»que un armador político.
Creído que continúa en la televisión desde donde informaba noticias manipuladas y tendenciosas, sigue esa línea y con cara de piedra a brindado conferencias ridículas.
Ni siquiera lo han cuidado en las fotos, así se lo vio con impresentables de la política local como Vinagre quien fuera expulsado del HCD, por vago, con la concejal Marciano, una impresentable mujer que encontró en un supuesto empresario «su príncipe azul» y se dio el gusto de jugar a la política, pero es otra de las que no conoce ni sabe que le pasa al vecino de Avellaneda, Malito otro concejal impresentable a cargo de la comisión de salud, pero sin dedicarle tiempo a su trabajo legislativo y si a vivir haciendo campaña, la concejal Romero quien no llegó por algún mérito al HCD sino por una maniobra de su pareja Landaburu quien no dudó en generar fractura entre los radicales locales.
Sus declaraciones conocidos los resultados de las PASO son ridículos y negadores, se rodeo de lo peor, de políticos impresentables, de asesores ñoquis, de referentes en los barrios con mala imagen, todo a la medida para perder.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
