En diciembre pasado, la Justicia ordenó la intervención de un hospital psiquiátrico donde encontraron ratas, excrementos y pacientes desnudos. Mientras se recortó el presupuesto para Salud en 2015, en un sólo hospital debieron postergar 400 cirugías por falta de personal.
“Desde la Cámara de Diputados venimos manifestando hace tiempo nuestra preocupación sobre la problemática que se registra en los hospitales de la provincia”. La frase, que pudiera haber sido lanzada por cualquier integrante de la oposición en la Provincia de Buenos Aires, surgió desde el propio kirchnerismo. Meses atrás, en el marco de un marcado faltante de insumos en los hospitales públicos bonaerenses, el vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis, responsabilizó directamente a la gestión de Daniel Scioli por la falta de insumos básicos.
Sin embargo, las voces críticas se multiplican. Desde distintos sectores del arco político y sindical señalaron la deficiente gestión del Gobierno bonaerense a la hora de responder a las necesidades de los pacientes y trabajadores de la salud. Estos últimos -englobados en la Asociación Sindical de Profesionales de le Salud de la Provincia de Buenos Aires (Cicop)-, principalmente, alzaron su voz por la falta de insumos y seguridad a la hora de trabajar.
Semanas atrás, se conoció el caso del Hospital Evita de Lanús, donde se vieron forzados a postergar más de 400 cirugías por no contar con el personal de anestesistas adecuado para trabajar. Carlos Frasco, director del hospital, admitió el problema y explicó: “Se prioriza a los pacientes que están internados y las urgencias”.
El Hospital Evita de Lanús está lejos de ser un caso aislado. En diciembre último, la Justicia dispuso una intervención en el hospital psiquiátrico de Melchor Romero: allí encontraron ratas, excrementos y pacientes desnudos. Esta situación derivó en una denuncia del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), donde advirtieron sobre “graves violaciones” contra los derechos de los pacientes y que “en nueve meses (de enero a octubre de 2012) se produjeron 53 muertes, que son naturalizadas, y sus causas no han merecido hasta el momento investigación alguna”.
Falta de seguridad en los hospitales
La seguridad es otro de los reclamos más oídos por parte del personal de los hospitales de la Provincia de Buenos Aires. En septiembre pasado, los hospitales bonaerenses se vieron obligados a realizar un paro tras el ataque a una médica anestesista en el Hospital Zonal José Mercante, de José C. Paz.
El paro se determinó luego de que una anestesista fuera atacada por dos hombres armados con cuchillos que, según denunciaron médicos y enfermeras, habían ingresado para robar psicofármacos. Ante la negativa de la profesional -quien insistió en explicarles que no tenía ese fármaco en su poder-, la golpearon y le robaron el dinero que llevaba encima. La víctima sufrió lesiones leves, cortaduras superficiales y hematomas.
Lejos de ser un caso aislado, el secretario general de Cicop, Guillermo Pacagnini, expresó al justificar la medida de fuerza: ”Es la gota que rebaso el vaso”.
Recorte presupuestario y política en los hospitales
En noviembre pasado, en el marco de la inauguración del anaranjado hospital Ramón Carrillo, la diputada nacional expresó Margarita Stolbizer: “Hay hospitales pintados de naranja, en lugar de darles insumos, mejoras edilicias y salariales”, puntualizó la diputada nacional y líder del GEN.
“Scioli debería honrar a Carrillo mostrando excelentes indicadores de calidad en los hospitales públicos de la provincia”, y agregó: “Lo más lamentable es que el organizador de la nueva agrupación naranja sea el propio ministro de Salud. Ya hay hospitales pintados de naranja, en lugar de darles insumos, mejoras edilicias y salariales”, puntualizó la líder del GEN.
Ante esta situación, debemos correr por un momento la mirada del caso particular para intentar descubrir las causas estructurales de esta situación. En este sentido, nos encontramos con que el Ejecutivo provincial recortó el presupuesto destinado a Salud para el 2015: que pasó del 6,77% del PBI en 2014 al 6,37% en 2015. A contracorriente, la pauta publicitaria sí aumentó, en un año electoral que se presenta como clave en la carrera política del ex motonauta.
Por Matías Ferrari
Fuente: Nexofin
