Con actividades culturales, la comunidad educativa del ENAM se movilizará mañana desde la puerta de la institución hasta la plaza Victorio Grigera. “Es una linda forma de recordarla y al mismo tiempo seguir pidiendo justicia y presionando a la fiscalía para que no deje de trabajar”, destacaron desde el centro de estudiantes.
Este viernes, a las 17.30, la comunidad educativa del Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) se movilizará nuevamente hasta la plaza Victorio Grigera, frente a la Municipalidad de Lomas de Zamora, para pedir el esclarecimiento del crimen de Anahí Benítez, la joven de 16 años que fue hallada sin vida en la reserva Santa Catalina el 4 de agosto.
Por el crimen se encuentran detenidos Marcos Bazán y Marcelo Villalba. Ambos están acusado por “femicidio y privación ilegítima de la libertad”, pero a Villalba se le sumó el delito de “abuso sexual con acceso carnal”.
“Decidimos volver a marchar porque creemos que el caso quedó encajonado. No nos aclaran que fue lo que pasó ni quién le sacó la vida a nuestra compañera. Vamos a seguir pidiendo justicia”, señaló, Ara, integrante del centro de estudiantes del ENAM.
Explicó que durante la protesta se realizarán actividades culturales y artísticas para recordar a Anahí “con lo que a ella le gustaba hacer”. “Es una linda forma de recordarla y al mismo tiempo seguir pidiendo justicia y presionando a la fiscalía para que no deje de trabajar”, destacó.
Además, expresó que este tipo de jornada “es una linda forma de contención”. “Sentimos la necesidad de acompañar a los chicos que eran muy cercanos a ella y de contenernos entre nosotros”, apuntó.
“Tratamos de recordarla cada mes que pasa. La semana hicimos una juntada y pintamos bancos con frases de ella, con talleres de malabares y Elías (novio de Anahí al momento del crimen) le tocó unos temas que escribió para ella”, recordó.
Anahí Benítez salió el 29 de julio, por la tarde, de su casa en dirección al parque Eva Perón de Lomas de Zamora, pero las imágenes captadas por las cámaras de seguridad municipales y privadas determinaron que nunca llegó a destino. La señal de su teléfono celular se perdió en el Cruce de Lomas, motivo por el que la lupa se puso sobre la reserva natural Santa Catalina. El 4 de agosto encontraron su cuerpo.
La autopsia determinó que la joven murió por asfixia y el crimen se habría perpetrado unas 24 o 48 horas previas al hallazgo. Si bien el informe preliminar no daba cuenta de lesiones compatibles con un abuso sexual, un segundo estudio precisó que la joven había sido violada al menos en una oportunidad antes de morir.
