Una mujer resultó absuelta este martes luego de ser juzgada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora por el crimen de su pareja y vecino, Guillermo Bossero, en un confuso episodio ocurrido en junio de 2014. Coene llegó imputada por homicidio simple, y se negó a presenciar la única audiencia del juicio.Según la acusación incial, la mujer había acuchillado al hombre luego de mantener relaciones. En los alegatos, tanto la fiscal como la abogada defensora coincidieron en la absolución de la acusada. La falta de acusación de la fiscalía llevó a la inmediata absolución de la imputada. Si bien Ingrid Coene tenía prisión domiciliaria, contará con absoluta libertad a partir de ahora.
El 15 de junio de 2014, Coene llamó al 911 en al menos cuatro ocasiones, en medio de una crisis nerviosa, para avisar que su pareja estaba herida en su vivienda de Fernández al 100, en Temperley. Al concurrir al lugar, los efectivos policiales se encontraron con Bossero ya fallecido, por lo que Coene fue detenida. A la misma se le realizaron análisis de sangre en los cuales se encontraron grandes cantidades de alcohol y medicamentos psiquiátricos, dado que la acusada se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico.
La fiscal de la causa, Viviana de Simón, alegó que si bien se pudo acreditar la existencia del hecho que acabó con la vida de Bossero, “no se encuentran reunidos los elementos necesarios” para acreditar la mecánica de producción del hecho, y por lo tanto, la culpabilidad de Coene. Además, indicó que “no puede afirmarse la responsabilidad del hecho” a Coene debido a su “trastorno mental transitorio completo” que sufrió en aquel momento, y que fue sustentado por el testimonio de la perito psiquiátra de la causa, y testigo clave del juicio.
Carmen Mansilla, perito de la causa, indicó al tribunal que mantuvo a comienzos de este año alrededor de cuatro entrevistas con la imputada, y relató que de las mismas pudo concluir que Coene, la noche de los hechos, tuvo “ausencia de consciencia” con un “estado de transición mental completo, un momento de interrupción” por el gran grado de alcohol que poseía en sangre. Además, manifestó que de los dichos de la imputada, pudo inferir que la misma sólo recuerda parte de dicha noche.
Coene le relató a Mansilla que esa noche había cenado con Bossero, consumieron dos botellas de champagne, se acuestan, ella toma clonazepam y hablan un rato. “Después no hay más nada hasta que se despierta, ve que él no está en la cama, y entre el dormitorio y el baño encuentra el cuerpo” prosiguió la perito. Luego de esta escena, Coene llamó al 911 en reiteradas oportunidades, y según la transcripción a la que pudo acceder la testigo, “por momentos dice ‘lo maté’, por otros que estaba apuñalado, que tenía una herida en el abdomen”. “Ella no puede evocar que fue lo que pasó, hay una laguna” manifestó Mansilla.
También agregó que al momento de extraerle sangre a Coene, casi veinte horas después de los hechos, aún tenía rasgos de alcohol en sangre; y según los cálculos médicos, cuando Bossero falleció, Coene poseía alrededor de 3,60 miligramos por litro de alcohol en sangre, lo que “superaba el comienzo de ebriedad”.
Frente a esta situación, la fiscal manifestó que debía tenerse en cuenta el grado de alcohol de la imputada tanto en el momento de los hechos, como a la hora de declarar, luego del hecho.
“Más allá de este estado, entiendo que existen dudas en cuanto a que la señora Coene haya sido la responsable” admitió Simón, y sumó que “si bien era la única persona que se encontraba en el lugar, no hay testigos que afirmen que fue la autora de los hechos”. “No sabemos qué pasó en ese lapso horario” refirió la fiscal, en relación al tiempo que transcurrió entre que Coene y Bossero se juntaron a cenar hasta que la acusada lo encuentra muerto en un pasillo de su casa.
En coincidencia con la fiscal, la abogada defensora Carla Romina Álvarez desistió del alegato y pidió la absolución de su asistida a partir de la falta de acusación, algo que fue admitido por el tribunal durante la audiencia de este martes
