El acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) que se tratará en el Congreso prevé una segmentación de las tarifas de electricidad y gas, con aumentos diferenciados para tres categorías de usuarios durante este año y el próximo.
“Hoy podemos confirmar que en la cuestión tarifaria que era lo que trababa o dificultaba (el acuerdo) ya se logró avanzar, resaltó la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti.
Según lo acordado, la segmentación se aplicará de la siguiente manera:
Usuarios residenciales de mayor poder adquisitivo: Este segmento que representa al diez por ciento de los usuarios, dejarán de recibir subsidios al consumo energético en función de su plena capacidad de pago.
Beneficiarios de la tarifa social: el incremento total en su factura para cada año calendario será equivalente al 40% del Coeficiente de Variación Salarial (CVS) del año anterior.
Resto de los usuarios: el incremento anual será equivalente al 80% del CVS correspondiente al año anterior.
En conferencia de prensa, Cerutti explicó que durante 2022 y 2023 “no podrán contemplarse otros incrementos por encima de los topes previstos para las categorías de segmentación de usuarios B y C, si el Gobierno realiza una implementación exitosa del esquema de segmentación propuesto. Para 2022, se incluirán para el cálculo los incrementos aplicados durante todo el año calendario”.
En 2021, la suba del CVS fue del 56,4%: si este año el porcentaje fuera similar, para los usuarios con tarifa social el ajuste sería del 22,5%, mientras que para el resto, en torno al 45%.
A partir de este mes comenzaron a aplicarse aumentos del 20% en las tarifas de gas en todo el país y del 22% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA): ambos incrementos estarán contemplados dentro de las subas autorizadas.
Cerruti anticipó que el Poder Ejecutivo impulsará, previa audiencia pública convocada para fines de abril de 2022, las medidas que tracen un sendero de propuesta tarifaria para el bienio 2022-2023.
A la vez, indicó que la propuesta para los usuarios no residenciales contempla el pago de la tarifa plena para los Grandes Usuarios de Distribuidor (Gudi) mientras que para el resto, se procederá con una revisión tarifaria según lo definido en la audiencia pública.
También garantizó que se llevará adelante un plan energético de mediano plazo que incluirá acciones tendientes a incentivar la inversión privada y pública para aumentar la generación y transmisión de energía; reducir las pérdidas en el segmento de distribución mediante mejoras en los medidores, la facturación y la cobranza y fortalecer la focalización y la progresividad de los subsidios energéticos, entre otras.