Los familiares señalan al quiosquero, quien fue desplazado de la institución, junto con la directora. No descartan que haya más casos.
La indignación y el pedido de justicia reinó la jornada de ayer en la Escuela Nº 7 de Lanús, ubicada en la esquina de Comandante Mamberti y Juncal. Es que tomó estado público el caso de un supuesto abuso sexual a un nene de 7 años.
La familia de la víctima realizó el 5 de mayo en la Comisaría de la Mujer y la Familia de Remedios de Escalada, pero desde la dependencia se negaron a dar mayores detalles sobre el tema.
El acusado fue identificado como Cristian, tiene 37 años y desde hace 10 trabaja en el kiosco de la institución junto a su madre.
Desplazados de sus cargos. La comunidad de padres mantuvo ayer una reunión con la inspectora distrital Mónica Martínez y la Jefa Regional de Educación II, Silvia Martínez, quienes les informaron que tanto el acusado como la directora de la escuela, Mercedes Garballo, han sido desplazados de sus cargos.
“Hasta que la investigación dictamine quiénes son los culpables, la directora no va a estar en la institución y el quiosquero tampoco”, ratificó la jefa regional. En cuanto al acusado, precisó que “no puede ingresar a esta institución escolar ni a ninguna institución escolar de la provincia de Buenos Aires”, para llevar tranquilidad a los padres.
Cómo se conoció el caso. Según comentaron las madres de los chicos que asisten a la institución que se apostaron ayer en las puertas de la escuela en reclamo de respuestas, la madre del chico abusado advirtió lo sucedido “cuando vio que su hijo se metía en el baño con otro de sus hermanitos y empezaba a tocarlo”.
«Inmediatamente se sorprendió de la actitud, fue al pediatra donde comprobaron que el menor tenía fisura anal. La mujer se fue directo a la comisaría para hacer la denuncia. Si bien el menor no identificó al sujeto, el relato de otros menores ubican al quiosquero cerca del abusado, a quien le regalaba seguido caramelos», señaló una de las madres.
El resto de las madres expresó que tomaron conocimiento del episodio “hace tres semanas”, y que no podían hacer nada porque había que “resguardar a la madre y a su familia”.
Finalmente, el martes se dirigieron a la institución “para hablar con la directora y constataron que el quiosquero seguía trabajando a pesar de la denuncia”. Fabiana, una de ellas, aseguró: “Hoy nos dijeron todo lo que queríamos escuchar, pero antes nos negaban todo”.
Las sospechas por más casos. “Puede ser que haya más”, advirtieron los familiares en referencia a la posibilidad de que otros nenes hayan sufrido abuso.
“A partir de la reunión que tuvimos con los padres, aparecieron algunos elementos que no habían aparecido hasta ahora. Ahora vamos a ampliar los testimonios de los padres para que puedan aportar otras situaciones que eran desconocidas”, dijo Martínez.