Según un detallado informe del medio Infopolíticos, la gestión del intendente Julián Álvarez hasta el momento es de las peores en la historia de un municipio castigado por el delito y que aunque el informe no lo menciona encabeza también la trata de menores para explotación sexual.
El informe:
Lanús atraviesa una de sus peores crisis en materia de seguridad, posicionándose como el municipio donde más creció el robo en toda la Provincia de Buenos Aires. Según datos del Ministerio Público bonaerense, los robos denunciados aumentaron un 59,1% en el último año, un número alarmante que expone la grave situación en este distrito.
A este panorama de inseguridad se suma otro dato preocupante: Lanús tiene la menor cantidad de efectivos policiales por habitante en la Provincia. Según el Observatorio Interamericano de Seguridad de la OEA, para garantizar un patrullaje adecuado, el municipio necesitaría al menos 1.500 policías en función de su densidad poblacional. El intendente Julián Álvarez, quien asumió en 2023 con promesas de transformar la seguridad del distrito, lanzó recientemente la campaña “Lanús Segura”. En ella, informó que el municipio cuenta con 240 policías, 200 agentes de seguridad ciudadana y 100 móviles para patrullajes. Un numero extremadamente bajo para un municipio de tal magnitud.
Fernando Cabrera, presidente de la Fundación Argentina Segura, realizó recorridas en los distintos barrios del distrito y concluyó que “hay falta de presencia policial en todo Lanús. De los 100 móviles que prometen, solo hay 25 patrulleros reales. Hay barrios que directamente no cuentan con vigilancia policial”. Cabrera adelantó que entregará un informe al Ejecutivo municipal y advirtió que, de no ser escuchados, se iniciarán acciones legales contra la gestión de Álvarez.
Entre las zonas más afectadas se encuentran Remedios de Escalada Este y Oeste, donde los vecinos denuncian una ola de arrebatos y robos en calles como Allende y Albarracín. Según el relevamiento de Argentina Segura, los patrullajes nocturnos son prácticamente nulos, y las respuestas del 911 y 147 pueden tardar hasta 40 minutos.
A la crítica situación de inseguridad se suma otro golpe para Julián Álvarez: su pésima valoración como gestor. Según los últimos rankings de intendentes del Conurbano elaborados por diversas encuestas, Álvarez ocupa el último lugar, siendo calificado como el peor intendente del Gran Buenos Aires.
Diversos medios nacionales subrayaron que este descenso en la popularidad de Álvarez responde, en gran parte, a su incapacidad para abordar problemáticas centrales como la seguridad, pero también a conflictos como su enfrentamiento con los supermercadistas por las tasas municipales. Este enfrentamiento terminó afectando aún más la percepción de los vecinos, quienes lo consideran un intendente ausente y alejado de las prioridades locales.
Si bien otros municipios como La Matanza, Quilmes y San Martín también presentan altos índices delictivos, el informe del Ministerio de Seguridad de la Provincia destaca que, al considerar las violaciones al Código Penal en relación a la cantidad de habitantes, Lanús encabeza el ranking como el distrito más peligroso para vivir.
El informe también señala la falta de políticas de prevención del delito, como luminarias públicas en mal estado y la inacción frente a problemas estructurales como el narcotráfico y los desarmaderos, que operan con total impunidad.
Con vecinos cada vez más preocupados y enojados, y una oposición que no deja de criticar su gestión, Julián Álvarez enfrenta un panorama sombrío. Mientras tanto, la inseguridad sigue siendo la principal preocupación en Lanús, un municipio que parece estar abandonado a su suerte.