La violenta Plaza Miserere

     Plaza Miserere, ubicada en el barrio de Once, es una de las plazas más concurridas de la Capital Federal, frente a ella se encuentra la estación de trenes de Once y desde la misma parten varias líneas de colectivos que cubren el conurbano bonaerense. También encontramos la estación de subterráneos con sus miles de pasajeros diarios.

Hubo un tiempo en que la plaza tenía su atractivo, en que la fuente funcionaba, el lugar estaba limpio y había policías recorriendo la misma para seguridad de los ocasionales transeúntes y los vecinos.

Hoy todo ha cambiado, encontrar un policía en la plaza es casi una odisea, se los puede ver cuidando la puerta del supermercado que se encuentra enfrente sobre la Av. Rivadavia, pero no se ve presencia policial en el interior de la plaza. A diario uno puede presenciar como se realizan arrebatos, hurtos bajo la modalidad “punguista”, venta de drogas y ofertas sexuales o prostitución. Así como en otros barrios (Constitución, San Telmo o Retiro) los dominicanos y dominicanas han ganado terreno, adueñándose prácticamente de la plaza.

Desde hace unos cuantos años los vecinos denuncian que la plaza es tierra de nadie y que la policía es cuando menos ineficiente y corrupta, ya que se ve a algunos sujetos y mujeres conocidas por violar la ley, mantener charlas con policías de la brigada o la seccional 7ma. de la Policía Federal Argentina. Estos comentarios han sido reproducidos y confirmados por algunas de las ONG, que han tratado de erradicar la prostitución de menores y la droga, pero siempre encontraron una barrera. Por el año 2007, la periodista Claudia Acuña denunciaba agresiones por parte de los “fiolos” a los que intentaran acercarse a las chicas con intenciones de entrevistarlas, salvo que uno vaya como “cliente”.

Por tal motivo, con una marcha y un acto se denominó a la Plaza Miserere como “Plaza de los Prostituyentes”, «para que quede claro que es una zona liberada por la policía, la justicia y la política para el tráfico y explotación de mujeres». Pero esto es solo un aspecto de la plaza, ya que la gran afluencia de gente volviendo a sus casas o realizando compras, es siempre una tentación para los delincuentes que roban en la zona con total impunidad.

Con la idea de que se vea cómo es un día en la plaza, este medio concurrió con una cámara oculta a dar una vuelta en un horario que podríamos decir seguro, las 15:30 hs., pero a pesar del horario, había de todo allí, desde un grupo que recorría la plaza entregando algo en la mano de alguno que se acercaba a ellos, evangelistas rezando y pidiendo perdón, hasta exhibicionistas en la fuente.

Todo lo demás que pueda agregar es bien conocido. La Plaza Miserere es violenta, salvo para esa extraña mezcla en la que conviven, arrebatadores, prostitutas, degenerados, dealers, pastores, policías y tantos otros que viven al margen de la ley (de los hombres y de Dios).

VIDEO

 

Recorrida por Plaza Miserere (Once) from Marcelo Ricardo Hawrylciw on Vimeo.

Foto: Diego Ardouin Elías

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *