Por primera vez, se registran protestas en las principales capitales del mundo, de argentinos que acompañan la movilización y protestas contra el gobierno nacional, los últimos acontecimientos, el cepo cambiario, las restricciones a las compras en el exterior, los cortes de luz y agua, la inseguridad, y los casos de corrupción con sello de impunidad, han generado que muchos protesten, más que por cuestiones ideológicas por lo que les toca vivir.
En Roma, París y Barcelona comenzaron los cacerolazos argentinos.
Todo está listo para los cacerolazos contra políticas del Gobierno, incluída la seguridad en la Casa Rosada y los afiches en contra del llamado «8N». Pero mientras Buenos Aires espera la llegada de las 20 para iniciar la protesta, en otras ciudades del mundo ya se organizaron algunas manifestaciones.
La primera fue en Sidney, una de las ciudades costeras más importantes de Australia, horas atrás: «Nos unimos a la protesta desde acá. No estamos bajo ninguna bandera política, queremos defender la libertad de expresión y la democracia», explicó una manifestante.
Unas 150 personas se congregaron alrededor de las 15 (hora argentina) frente al consulado argentino en Roma, Italia. «Los K ya se van» y otros cánticos antikirchneristas entonaron los presentes, según la periodista argentina en Italia Elisabetta Piqué.
La convocatoria en París, Francia, fue más baja: apenas 50 personas frente a la embajada argentina, con pancartas y cantando «se va a acabar la dictadura de los K», reportó el periodista Hugo Passarello Luna en su cuenta de Twitter.
Otro centenar de manifestantes se congregó ante el consulado argentino en Barcelona, España. Con banderas, y a pesar del frío, los presentes obligaron a la policía a cortar un carril de la calle y entonaron numerosas veces el himno, intercalado con consignas antikirchneristas, informó el reportero Pablo Manzanelli.
