La Plata: Patovicas le destrozaron a trompadas la cara a un joven

  El joven de 20 años, identificado como Matías Ezequiel Ferioli, sufrió varias fracturas en la cara luego de ser atacado a golpes por la seguridad del boliche Media Pinta, en la localidad bonaerense de La Plata.

El joven de 20 años, identificado como Matías Ezequiel Ferioli, sufrió varias fracturas en la cara tras ser ferozmente golpeado la madrugada del domingo por el personal de seguridad de un boliche de la ciudad de La Plata luego de intervenir para defender a un amigo al que éstos habían «acorralado», informó su familia, y anticipó que el lunes denunciarán en la justicia lo ocurrido.

Matías es estudiante de derecho de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y actualmente se encuentra internado en el Instituto del Diagnóstico de la capital bonaerense con fractura y fisuras de rostro y el ojo derecho «comprometido», dijo su padre.

Marcelo Ferioli relató que su hijo «fue al boliche o pizzería ‘Media Pinta’, en un momento en que quedó solo decidió bajar y vio que a uno de sus amigos la gente de seguridad, que se conoce como patovicas, lo tenían arrinconado». «Dejen, no da para pelear, yo me lo llevo», le pidió el joven a los patovicas de acuerdo con lo manifestado por el padre a esta agencia, en base a lo que le contó el chico.

«Es un pibe tranquilo«

«Es grandote -mide 1,90 metros- pero es tranquilo. Cuando les dio la espalda a estos tipos le dieron una paliza bárbara, le desacomodaron el tabique (nasal), tiene tres fisuras de un lado de la cara y dos fracturas del otro», detalló el hombre y agregó que mañana el oftalmólogo les dará «bien el diagnóstico» respecto a la lesión en el ojo derecho.

«Yo tengo que hacer una denuncia, la sociedad tiene que saber cómo vivimos», manifestó aún conmocionado Ferioli, porque su hijo «fue a divertirse ahí y termina en el hospital, con riesgo de perder la vista de un ojo y ni siquiera el problema era con él».

Después del ataque de los patovicas el joven fue solo a hacer la denuncia a la comisaría 1ª, a la que llegó «todo ensangrentado», y luego al hospital, donde la persona que lo atendió le dijo «no sé suturar, así que tomate un Ibuprofeno y andate a tu casa»,  según el testimonio del padre.

«Como padre y como miembro de esta sociedad voy a hacer la denuncia en Fiscalía, porque estas cosas no pueden ocurrir; un pibe va a un lugar a pasarlo bien y termina golpeado por la misma gente del lugar en una camilla con la cintita del boliche en la muñeca y nadie se hace cargo. Esto no puede pasar», afirmó el hombre.

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