Una vez más, los recursos del Estado que son escasos y necesarios para casos reales vuelven a ser puestos en la búsqueda de una mujer irresponsable y no hay nada para festejar porque esos recursos son tal vez los que faltaron para hallar a una víctima real.
Hay que dejar de romantizar los actos irresponsables y comenzar a sancionar como se hace en los países desarrollados a los que por su irresponsabilidad movilizan a las fuerzas de seguridad, en esos países las multas son elevadas y si no se pagan hay arresto inmediato.
El caso de Maricel González comienza con la denuncia en los medios de su hermana, quien incluso con un grupo de amistades realizaron una protesta en la puerta de la casa de su novio Jorge, donde Maricel pasaba sus días de martes a viernes y se retiraba los fines de semana para regresar los martes, poco aportaba su familia a la investigación porque ignoraban sus actividades y su novio se defendió ante la critica por no denunciar su desaparición en que todo comienza el viernes y él no tenía previsto verla hasta el martes, solo dijo que vio llegar un mensaje al celular de Maricel de un hombre que le preguntaba por dónde andaba y cuando le preguntó ella se enojó y le dijo que a él no le importaba.
El hombre a partir de allí pasó a ser objeto de criticas de sospechas por parte de mujeres feministas en los medios que lo acusaban de estar tranquilo y que aún sabiendo que lo engañaban debería estar desesperado por ella.
Con la aparición de videos de cámaras de seguridad que la mostraban a Maricel haberse ido bien y voluntariamente, que se encontró en la calle con un hombre donde hubo besos, abrazos y tomarse de las manos, la presión al novio cedió por parte de muchos, menos de las feministas que lo seguían acusando de no estar buscándola.
Pasado el mediodía, se supo que Maricel llegó bien y sola a la estación de Constitución y luego un hombre del barrio de Once, al ver las noticias llamó a la Policía de la Ciudad que concurrió a una obra en construcción donde este hombre trabaja y les dijo que en su domicilio se encontraba la mujer y que era su pareja desde hace un tiempo, cuando la policía llegó al domicilio la mujer no estaba pero ya se sabía que estaba volviendo a la ciudad de La Plata, quizás a lo de Jorge sin saber que todos los medios habían difundido su caso.
Con el seguimiento de la tarjeta SUBE y las cámaras de seguridad la policía llegó a la estación de City Bell y procedió a identificar a la mujer en una parada de colectivos, lo que hizo enojar a Maricel quien se encontraba bien y solo se observan moretones en sus brazos a la altura de las axilas, compatibles con un agarre de frente.
Personalmente no encuentro motivos para celebrar un supuesto peligro que nunca existió, en una situación que libremente llevaba adelante Maricel de tener varias relaciones sentimentales ocultando la situación a por lo menos los dos que se reconocieron como novios de la misma.
Jorge esperaba que cuando la encuentren la familia de Maricel le pida disculpas por el escrache y los medios que lo criticaban ¿será?.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw