El policía Juan de Dios Velaztiqui y el Estado deben abonar $ 620 mil a los seres cercanos de dos de los tres fallecidos en diciembre de 2001. En aquella ocasión, tres jóvenes veían por televisión imágenes de los saqueos, criticaron a la Federal y el efectivo les disparó y los mató.
El Policía Federal retirado Juan de Dios Velaztiqui, condenado a prisión perpetua por la denominada «masacre de Floresta», y el Ministerio de Justicia de la Nación fueron condenados a pagar unos 620.000 pesos a las familias de dos de las tres víctimas del hecho ocurrido el 29 de diciembre de 2001 en una estación de servicio.
La sentencia fue dictada por el juez en lo Civil y Comercial Federal Raúl Tettamanti, ante los reclamos formulados por los familiares de Cristian Alfredo Gómez y Maximiliano Tasca, cuyas familias deberán ser indemnizadas en 280.760 y 339.000 pesos, respectivamente.
En tanto, en el caso de la tercera víctima, Adrián Matassa, aún no hubo sentencia, ya que la demanda se tramita en otro expediente.
El magistrado liberó de responsabilidad patrimonial a los dueños de la estación de expendio de gas natural comprimido situada en Gaona y Bahía Blanca, donde ocurrió el episodio, quienes habían contratado a la Policía Federal los servicios de custodia del triple homicida.
En ese caso, el juez consideró que ellos habían acordado con la Policía Federal los servicios de Velaztiqui, por lo que fue la institución la que eligió a quien iba a designar para desempeñar las tareas de custodia y seguridad.
El 29 de diciembre de 2001 Velaztiqui baleó a Tasca (23), Matassa (23) y a Gómez (25) enardecido porque los tres hablaron mal de la policía mientras miraban por televisión incidentes en Plaza de Mayo.
«Por fin una vez le tocó a ellos», dijo uno de los amigos cuando por televisión mostraban a manifestantes golpeando a un policía federal, durante una protesta en Plaza de Mayo. Esa fue la frase que le costó la vida a los tres, según se determinó en el juicio oral realizado en marzo del 2003 por el Tribunal Oral Criminal 13.
Acto seguido, el ex policía reaccionó y dijo: «Hasta acá; basta», extrajo su arma y tiró contra los muchachos.
Gómez y Tasca murieron en el lugar, mientras que Matassa falleció la mañana siguiente en el Hospital Alvarez y el único que pudo escapar corriendo fue Enrique Díaz.
Tras la condena, la defensa de Velaztiqui apeló, aunque la Cámara Nacional de Casación Penal confirmó el fallo al descartar que el múltiple homicida haya actuado «en cortocircuito», como planteó su abogado.
