La mala noche de Omar Viviani

El GPS de Omar Viviani parece averiado. Ya sucedió cuando horas atrás hablaba con Radio 10 lanzando un mensaje conciliador hacia Hugo Moyano, y el vástago mayor de éste, Pablo, se despachó en Twitter. «Omar Viviani no tiene memoria!!!». Pero lo que ocurrió en el Hipódromo de San Isidro, que concluyó en abucheo generalizado, debería obligarlo a reflexionar.

En la noche del jueves 06/09, en los coquetos salones del Hipódromo de San Isidro, ocurrió el festejo por un nuevo aniversario de la creación del Centro de Capitanes de Ultramar de la Marina Mercante.

Tal como su nombre lo indica, más que una organización gremial se trata de un centro profesional, con competencias gremiales, ya que sus socios no tienen la posibilidad de ejercer su profesión en forma autónoma: ellos necesitan hacerlo en alguna empresa naviera.
El titular de este centro–gremio es el capitán Marcos Ricardo Castro, quien ya lleva 2 décadas al frente de la organización. Por lo tanto, para sobrevivir en una Argentina tan cambiante, Castro ha ejecutado peripecias de las más diversas:
En 1992 gobernaba Carlos Menem, con Domingo Cavallo como superstar.
En 1995 seguía Menem pero Cavallo fue despedido, igual que Eduardo Bauzá, y llegó Roque Fernández, acentuándose el atraso cambiario y el endeudamiento externo.
En 1999 llegó Fernando De la Rúa al frente de la heterogénea Alianza UCR-Frepaso.
En 2000, Cavallo reemplazó a gran parte de la UCR y el Frepaso, que ya habían abandonado a De la Rúa.
En 2001, luego de la derrota electoral del oficialismo, hubo doble golpe de Estado bonaerense, PJ + UCR unidos.
2002 comenzó con Eduardo Duhalde jurando como Presidente provisorio.
En 2003, llegó Néstor Kirchner, de la mano de Eduardo Duhalde, con Roberto Lavagna de garante de la continuidad.
En 2005, Kirchner se enfrentó y le ganó a Duhalde, y luego despidió a Lavagna.
En 2007, Kirchner impuso a Cristina Fernández, su mujer.
En 2008, Cristina y Néstor perdieron el conflicto agropecuario. Luego despidieron al jefe de Gabinete de Ministros, Alberto Fernández.
En 2009, ambos perdieron las elecciones. Luego, despidieron al jefe de Gabinete de Ministros, Sergio Massa.
En 2010, Néstor Kirchner murió y eso le permitió a Cristina invocar el sentimiento de culpa de gran parte de la ciclotímica sociedad y así recuperar vitalidad.
En 2011, Cristina Fernández ganó las elecciones en forma abrumadora y reorganizó a su gabinete, prescindiendo de la inteligencia y priorizando la genuflexión.
En 2012, Cristina Fernández lleva 1 año de deterioro progresivo de su imagen pública pero de todos modos ambiciona la reforma constitucional en 2013 y su re-reelección en 2015…
El capitán Marcos Ricardo Castro, radical de origen, ha tenido que surfear todas esas olas, que en algunos casos fueron tempestades. Él fue un ferviente defensor del modelo menemista, un feliz adherente al triunfo de Fernando De la Rúa y un ultra convencido dirigente K.
Es justo reconocer que Castro fue uno de los impulsores del Decreto N° 1.010/04 por el cual Nestor Kirchner procuró recrear, aunque en una mínima porción, la Marina Mercante que Menem destruyó.
En su afán de enrolarse con la corriente nacional y popular en boga, Castro llevó al Centro de Capitanes a integrar la Confederación General del Trabajo (CGT), pugnando a partir de entonces por ganar un espacio cada vez más próximo a Hugo Moyano. Obvio: eran los días en que Moyano era aliado indispensable de los Kirchner, en especial de Néstor Kirchner.
Y Castro lo consiguió… en las fotografías que buscó junto al líder camionero.
Una fotografía no dice mucho pero tampoco dice poco. Retratándose con famosos, varios argentinos prominentes se abrieron camino. Por ejemplo, Daniel Scioli. Si en vez de buscar la foto con Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, José Manuel De la Sota hubiese organizado en la noche del viernes 07/09 en Córdoba un homenaje a glorias del fútbol, retratándose con Martín Palermo, Gabriel Batistuta, Juan Román Riquelme y Mario Kempes, habría arrasado en todos los medios de comunicación hoy sábado 08/09.
Fuente:Urgente24

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