Es por el delito de «daño agravado y amenazas» durante un incidente que protagonizó la líder de la organización Tupac Amaru con el legislador radical Gerardo Morales en el año 2009.
La Corte Suprema dejó firme el procesamiento de la dirigente social kirchnerista Milagro Sala por el delito de “daño agravado y amenazas” por un incidente que protagonizó con el senador radical Gerardo Morales en 2009, durante un debate por la Ley de Medios y la embargó por 70 mil pesos.
Así lo resolvió la Corte al rechazar un recurso de queja planteado por la defensa de Sala, por lo que quedó firme el procesamiento dictado por el juzgado federal número uno de Jujuy y modificado parcialmente por la Cámara Federal de Salta y la Cámara Federal de Casación Penal, confirmaron fuentes judiciales.
El año pasado, la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, confirmó el procesamiento de Milagro Sala como responsable de los delitos de daño agravado y amenazas por agresiones ocurridos en octubre de 2009 durante una alocución del senador nacional Gerardo Morales y de miembros de la Auditoría General de la Nación.
Los camaristas Roberto Loutayf Ranea, Luis Rabbi Baldi Cabanillas y Jorge Villada confirmaron el procesamiento dispuesto en primera instancia por el juez jujeño Wenceslao Cardozo por las figuras delictivas de «daño agravado y amenazas en concurso real«.
Se consideró que su intervención fue como instigadora y no como autora, tal como lo había establecido el juez instructor.
La Cámara confirmó además el embargo sobre los bienes de Sala por 70.000 pesos al estimar que por los daños imputados, dicho monto resulta razonable.
Morales había cuestionado que se le adjudicaran frecuencias radiales a organizaciones sociales como Tupac Amaru, liderada por Sala, y la había criticado por cómo maneja los fondos que recibe del Estado.
El día de los destrozos que dieron origen a la denuncia, Morales era uno de los oradores del acto que se iba a realizar el 16 de octubre de 2009 en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy.
Aquella tarde volaron huevos, piedras y sillones. Si bien Sala no estaba entre los agresores, el juez federal de Jujuy Mariano Cardozo consideró que no había dudas de que dirigió y controló la «operación«. Por eso la procesó por los daños contra el edificio.
