Inventan un software que puede leer mensajes de texto a 60 metros de distancia

El software lee incluso lo que se refleja en vidrios y anteojos.

¿Preocupado porque perdiste o te robaron el celular y ahí están todos tus mails y mensajes de texto? Una verdadera pesadilla. Pues bien, desde ahora la preocupación es mucho mayor. Un grupo de científicos crearon un programita que es capaz de espiar los sms a medida que se escriben ¡¡¡aunque uno esté metros de distancia!!!

Expertos de la Universidad de Carolina del Norte desarrollaron un software al que bautizaron iSpy y que es capaz de registrar el mensaje que se está escribiendo incluso a 60 metros de distancia, más de media cuadra. Una distancia más que suficiente para pasar inadvertido.

Este software logra recuperar el mensaje descifrando el movimiento de los dedos a medida que se escribe. Como si se tratara de un espejo, reproduce el movimiento sobre una plataforma que vuelve a escribir el sms y ¡bingo! Los científicos dicen que el programa logra «copiar» el 90 por ciento del mensaje sin errores.

Además de chusmear los sms, el iSpy es capaz de leer las contraseñas que los usuarios introducen para desbloquear el celular, entrar en sus cuentas e incluso en sus servicios de banca online.

Para poder usar el iPay primero se necesita una cámara de video que grabe –gracias a un buen zoom- a la persona mientras tipea en el celular. Dependiendo del dispositivo se puede captar el movimiento de los dedos a una distancia de hasta 60 metros y en high definition, por ejemplo con una muy buena cámara de fotos réflex digital.

«Podemos estar en el segundo piso de un edificio y leer un teléfono que esté en la planta baja», asegura el investigador Jan-Michael Frahm, uno de los desarrolladores de la idea.

Más impresionante aún es que no es necesario estar detrás de la personas para grabar lo que hacen sus manos. El software es capaz de «leer» las imágenes que se reflejan sobre un vidrio o las lentes de un anteojo.

El objetivo de los científicos no era entrometerse en la vida privada de nadie sino determinar si con la tecnología actual se podía amenazar la privacidad de los celulares. Por eso, sólo emplearon sistemas y herramientas conocidas y populares pero que –combinadas de la manera correcta- se transformaron en un espía digital.

Pero como todo desarrollo tiene una pata débil. El software solo funciona sobre celulares como el iPhone o aquellos con sistema operativo Android. Es que el programa sólo puede «leer» las letras de los teclados digitales que se agrandan cuando el usuario las aprieta.

El programa analiza el video, escanea las teclas agrandadas y las identifica según su ubicación en la pantalla. Pero para eso, precisa que aparezcan como mini pop-ups. Y eso solo lo hacen los celulares con teclados digitales. Las BlackBerry, por ahora, a salvo.

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