Intensifican la investigación por el triple crimen de Ituzaingó

homicidio-familia-en-ItuzaiOtro caso de violencia se conoció anoche en el localidad bonaerense de Ituzaingó: un matrimonio y el padre de la mujer fueron acuchillados en una casa. De inmediato la Comisaría 4ª intervino en el caso y comenzó las pericias e investigaciones para determinar los motivos del crimen.

Un vecino, efectivo de la Policía, fue quien descubrió lo que había ocurrido, al ir a golpear la puerta de la vivienda (ubicada en la calle Bagnat al 1000), convencido de que «algo estaba mal». El uniformado se encontró con los cadáveres en la cocina, mientras en uno de los dormitorios dormían los tres pequeños hijos del matrimonio, una nena de cinco años y dos bebés.

«Cuando estaba llegando a casa me llamó la atención ver el portón de la casa abierto. Ellos, generalmente a esta hora ya están en cenando», señaló el oficial. Luego, ante la sospecha, «me acerqué a ver qué pasaba. Cuando llegué y vi que nadie contestaba el llamado me trepé por los techos y bajé en el patio donde encontré los cuerpos tirados en el piso, ya sin vida», agregó..

Primero se encontró con la escena macabra y más tarde con los chicos (una nena de cinco años y dos mellizos de sólo meses), a quienes llevó a su casa. Desde allí se comunicó con el 911 para dar aviso a la Policía, la cual sospecha que el móvil del triple crimen no fue un robo, sino un acto mafioso o pasional, puesto que los primeros informes habrían señalado que encontraron $200 tirados.

Stornelli visitó la casa. El ministro de Seguridad bonaerense estuvo durante esta madrugada en la vivienda ubicada en la calle Bagnat al 1000, tras enterarse del hecho. Allí conoció la historia del oficial que halló la escena del crimen: las personas asesinadas fueron «golpeadas en la nuca», relató el vecino

Declaraciones del padre de una de las víctimas

Con la bronca a cuestas, el padre de una de las víctimas del triple crimen de Ituzaingó, consideró sobre los últimos hechos de inseguridad, que “ser exitoso en este maldito país, es un pecado”. 
 
“Es muy doloroso”, dijo a los periodistas el padre de Walter Cayuela, asesinado anoche en su casa de Ituzaingó junto a su esposa María Fernanda Márquez y a su suegro Jorge Márquez.

El hombre negó que su hijo hubiera estado armado y dijo que jamás tuvo armas, y aclaró que el o los homicidas “no se robaron nada de la casa”.

“Mi hijo nunca tuvo amenazas”, explicó Cayuela padre y afirmó que “los investigadores sabrán qué hacer, los pasos a seguir y las conexiones a investigar”.

“Mi hijo iba a Mendoza, compraba producciones de nueces peladas, ciruelas, pasas y acá las fraccionaba y las vendía. Era una pequeña empresa”, aclaró sobre la actividad que realizaba Walter Cayuela y el por qué había camiones que bajaban mercadería en la puerta de su casa.

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