Mientras los ciudadanos reclaman mayor presencia policial y seguridad, varios policías de la Provincia de Buenos Aires, en un número innecesario para atender un reclamo de un cliente, permanecen en un local privado, que cuenta con su propia seguridad, descuidando al resto de la ciudadanía.
Otro claro ejemplo de que las cosas en la Argentina CAMBIARON, en lo que a protestar se refiere, priorizando a las empresas que con total impunidad pueden incumplir el servicio, perjudicar al cliente e incluso como en este caso, negarse de devolver lo que cobro de forma indebida.
Los responsables políticos de estos efectivos policiales, María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo deberían ponerse los pantalones y cumplir sus obligaciones.