Y una vez más los vecinos de Gerli son perjudicados por la ineficiencia de los funcionarios municipales a cargo de la seguridad, el robo a una ya casi inexistente Unidad Sanitaria terminó por cerrar la atención médica a los pacientes.
Los reclamos y denuncias de los miles de vecinos que viven en Gerli a la fecha no han tenido una respuesta por parte del intendente Jorge Ferraresi, que hace ya muchos años ha dejado Gerli en una especie de «paraíso» del delito.
Comercios sin habilitación, en espacios que no reúnen los requisitos que se exige para estar habilitados, falta de controles, incremento en la venta de drogas, delivery de estupefacientes desde varios de esos negocios irregulares que funcionan como tapadera del verdadero comercio.
Ausencia de patrullaje lo que facilita la actividad de delincuentes en las modalidades motochorros, entraderas y escruches, lo saben los vecinos, lo sabe la policía.
Ahora, el fin de semana ingresaron a robar a la Unidad Sanitaria 14 de Gerli, que se encuentra entre las calles Tres Sargentos y Casacuberta, una unidad que hace años quedó sin médico clínico y fue perdiendo especialidades, de hecho no se encuentra ni en el listado oficial de Unidades Sanitarias, a lo mal que venía trabajando, ahora por el robo, no volverá a atender a los vecinos.
Felicitaciones a los responsables directos del descontrol, intendente Jorge Ferraresi, secretaria de seguridad Mónica Ghirelli, subsecretario jefe de los Cuidados Ciudadanos y responsable de habilitaciones Marcelo Rey, Comisario Inspector Gregorio Martínez jefe de estación de policía.
