Flores: Vecinos de prostíbulo denuncian que nadie los escucha

publicidad prostíbulos  Una familia del barrio porteño de Flores convive con un infierno: al lado de su casa funciona una «casa de citas». Los clientes les tocan timbre a cualquier hora, los dueños los amenazan y sus hijos adolescentes no pueden salir solos por miedo.

Una familia del barrio porteño de Flores convive, desde hace tres meses con un verdadero infierno: al lado de su casa funciona un prostíbulo.

«Nos tocan el timbre a cualquier hora, las 24 horas del día, hemos recibido amenazas del señor que viene a cobrar el dinero», detalla Mónica, la dueña de la casa contigua a la «casa de citas», ubicada en Avenida Alberdi al 2900 que en 2013, cuando ella se mudó, era una heladería.

«Habitualmente, suelen dejar una o dos veces por semana una bolsa de consorcio con los profilácticos, que quedan desperdigados por toda la cuadra», destaca.

Los clientes del lugar suelen confundirse y por eso esta familia debe contestar todo el tiempo el portero automático para decir: «Acá no es. Esta es una casa de familia».

Mónica y Luis se percataron de que algo no andaba bien hace unos tres meses, cuando comenzaron a recibir los llamados al portero de su casa. A eso se sumó que comenzaron a ver la zona empapelada con los famosos papelitos que promocionan el lugar. Así que decidieron llamar y hacerse pasar por un cliente interesado: «Nos ofrecieron los servicios, dieron la dirección y nos dijeron que trabajaban las 24 horas».

La familia realizó todo tipo de denuncias. «No puedo negar que de la comisaría han venido inmediatamente y nos han tomado la denuncia, pero todo queda en nada», aseguró Mónica.

Tanto Mónica como Luis desconocen si las mujeres que allí trabajan están contra su voluntad (lo que agravaría la cuestión, ya que se trataría de un hecho de trata de personas).

Según contó Luis, varias veces discutió con el «recaudador» del lugar. «Yo le dije que íbamos a hacer todo lo que pudiéramos desde lo legal y él dijo ´yo voy a hacer lo necesario».

«El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no ha hecho absolutamente nada, es la desprotección total», se indignan.

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