En la tarde noche de ayer, la reconocida ONG, La Alameda, festejó con la presencia de distintos actores sociales, como políticos, dirigentes de cooperativas, miembros de organizaciones de derechos humanos, militantes sindicales, voluntarios y periodistas.

Se presento el documental aniversario “Alameda 10 años”. También se presento la obra de teatro “Menos diez” con los actores Daniel Valenzuela y Chang Sung Kim que se solidarizan con nuestra causa. Y la presencia del trovador Pablo Fernández.

Breve reseña de la Alameda:

La Asamblea «20 de Diciembre» de Parque Avellaneda nace en medio de la crisis y las movilizaciones populares del 19 y 20 de diciembre de 2001. Hasta junio de 2002 funcionó a cielo abierto en el Parque Avellaneda y enfocó su accionar en el combate contra el hambre y la desocupación que recrudecieron con la crisis y la devaluación, mediante la organización de una olla popular y diversas actividades culturales con vecinos carenciados y otras asambleas. A partir del 8 de junio de 2002 la asamblea comenzó a funcionar en «La Alameda» y la olla popular se convirtió en un comedor comunitario que funciona ininterrumpidamente hasta el día de hoy, atendiendo las necesidades de más de un centenar de vecinos. En este proceso se multiplicaron los talleres culturales gratuitos constituyéndose como un Centro cultural y comunitario. Siendo la lucha por la recuperación de la dignidad el objetivo principal, se conformó la «Cooperativa de Trabajo 20 de diciembre», compuesta por varios emprendimientos entre los que se priorizaba la cooperativa textil. Desde sus inicios en 2004, la misma fue pensada como alternativa de trabajo para los costureros que escapaban de los talleres clandestinos de costura que poblaban el barrio y que se acercaban diariamente al comedor comunitario. Luego de una durísima resistencia, intentos de desalojos y persecución judicial, en junio de 2004 «La Alameda» es expropiada por la legislatura de la Ciudad y cedida en comodato a la Cooperativa de Trabajo 20 de diciembre. No obstante, el entonces Jefe de Gobierno de la Ciudad Aníbal Ibarra, vetó la expropiación dando inicio a una prolongada persecución judicial que se extendió hasta febrero de 2007, momento en el que la legislatura vuelve a expropiar el predio, declarando de utilidad pública a «La Alameda» Durante el año 2005 la Alameda comenzó a impulsar una campaña de concientización entre los costureros bolivianos del barrio acerca de sus derechos laborales y migratorios. A partir de entonces se efectuaron las primeras denuncias contra el trabajo esclavo y la trata laboral en talleres clandestinos que trabajaban para grandes marcas. Al día de la fecha, son más de un centenar las marcas que componen la megacausa judicial que denuncia la utilización de talleres clandestinos fundados en el trabajo esclavo y en la trata laboral. Por medio de las denuncias y la lucha contra estas formas de producción, se rescataron costureros que lograron reinsertarse en el mercado formal de trabajo. El 2005 también fue el año de nacimiento de la Unión de Trabajadores Costureros (UTC), herramienta pensada para defender los derechos laborales de los trabajadores de la industria de la indumentaria. En la actualidad, la UTC agrupa a varias comisiones internas en fábricas textiles y trabaja dentro del SOIVA en la perspectiva de recuperar ese sindicato para la defensa de los costureros y combatir el trabajo esclavo. En el año 2006 la Alameda colaboró con el Plan de Documentación Nacional Patria Grande posibilitando que cientos de trabajadores migrantes pudieran regularizar su situación migratoria y acceder al empleo formal. En el 2007 junto a otras cooperativas, se recupera un Mercado de abastecimiento comunitario en Palermo. Allí se organizó el mercado de Economía Solidaria de Bonpland en el cual más de una decena de cooperativas comercializan sus productos y donde se lanzó por primera vez la marca de indumentaria propia Mundo Alameda, destinada a ofrecer una alternativa de consumo en consonancia con los ideales del comercio justo. A partir del 2008 la Alameda impulsó denuncias contra la trata y la explotación sexual en prostíbulos de la ciudad, y contra el trabajo esclavo e infantil en el campo. Producto de las denuncias a centenas de prostíbulos y a decenas de empresas agrícolas ante la justicia en diversos puntos del país, la Alameda se ha expandido hasta constituir nuevas sedes y grupos afines en Rio Gallegos, Mar del Plata, Córdoba y Mendoza. Su rol protagónico en la lucha contra el trabajo esclavo, la trata y el trabajo infantil la ha erigido como referente en el cumplimiento y la reforma de ordenanzas y leyes nacionales y provinciales que penan los delitos de trata y trabajo esclavo, y resarcen a sus víctimas. En el año 2009, la Alameda impulsó la creación del Polo Textil de Barracas dentro de un predio del GCBA en el que el INTI organiza la reutilización social de máquinas incautadas por la justicia a talleres clandestinos, actualmente al servicio de ocho nuevas cooperativas que funcionan mediante el trabajo de más de cien costureros que antes eran explotados en talleres clandestinos. Ese mismo año la Alameda estrecha lazos con costureros organizados en cooperativas en otros países y lanza junto a ellos la primera marca global libre de trabajo esclavo: No Chains (sin cadenas). No Chains integra actualmente a cuatro cooperativas de Tailandia, Filipinas, Indonesia y Argentina. Con la necesidad de disponer de un brazo jurídico e investigativo para desarrollar, presentar y seguir las denuncias en los tribunales, la Alameda decide constituirse como Fundación Alameda contando con personería jurídica luego de un arduo proceso de lucha por su reconocimiento. La Alameda cuenta actualmente con cuatro frentes de acción: 1. el Centro comunitario; 2. la Cooperativa y su impulso por extender redes de economía solidaria y trabajo digno; 3 la Unión de Trabajadores Costureros y su lucha contra la explotación en la industria de la indumentaria y por recuperar el sindicato y 4 la Fundación la Alameda que actúa como una fiscalía del pueblo recibiendo denuncias sobre trata, trabajo esclavo e infantil permanentemente. Como prometimos en aquellos álgidos días del 2002 la Alameda llegó para quedarse.

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