Una nueva ola de femicidios y tentativas de femicidios sumados a graves casos de violencia de género sacuden a la Argentina, específicamente la provincia de Buenos Aires, pero parece que un tema tan delicado y sin resolución no es de la agenda de los medios y por ende no es de interés de los políticos ni de las autoridades, lo que los medios no te muestran no tiene relevancia, incluso es más importante una Fake News que la realidad misma, una sociedad que se degrada no solo en los valores, sino también en la inteligencia.

Es curioso que cuando se declama en masa sobre Ni una Menos, se mezcle la política como un acelerante y pasado el debate todo se desinfla como si algo hubiera cambiado, ese oleaje que explota en su máxima expresión con las feministas radicales carece de permanencia y como suele suceder en la Argentina, siempre algo surge que distrae la atención y todos miran y debaten sobre el nuevo hecho.

Ni el Estado ni la sociedad han hecho algo concreto por mejorar el elevado nivel de violencia social con el que se vive donde todos están a un chispazo de estallar, cualquier motivo parece hoy justificar la violencia y en algunos hasta el morbo que acompaña a algunos violentos.

Hay también quienes creen que compartiendo dibujos por las redes sociales están combatiendo la violencia «machista» y muchas veces al compartir dibujos que dividen y no se ajustan a la realidad solo generan rechazo en lugar de generar consciencia.

La lucha contra los femicidios debe ser día a día, con compromiso de todos, no minimizando los casos que se conocen de violencia de género, exigiendo que las autoridades hagan su trabajo como corresponde y que si no saben se capaciten, muchos femicidios o ataques con graves secuelas se pudieron haber evitado si cada uno se compromete a no mirar para otro lado y a no tolerar situaciones de abusos.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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