Escrachan al supuesto dueño de Cromañón y lo acusan de regentear prostíbulo porteño

Familiares, amigos y sobrevivientes de la tragedia del boliche de Once escracharon a Rafael Levy. Junto a integrantes de la cooperativa «La Alameda» lo acusaron de tener un prostíbulo en la misma manzana donde funcionaba Cromañón. Levy está procesado por «estrago doloso seguido de muerte» por la muerte de 194 personas.

Familiares, amigos y sobrevivientes de la tragedia de República Cromañón, realizaron un «escrache» contra Rafael Levy, sindicado como dueño del boliche incendiado, y lo acusaron de ser propietario de un prostíbulo.

Del escrache participaron integrantes de la cooperativa «La Alameda», de Parque Avellaneda, organización que trabaja contra el trabajo esclavo.
«Levy, que fue procesado por la causa Cromañón pero nunca estuvo preso, hoy sigue al frente de un prostíbulo ubicado en la misma manzana de Cromañón, en Rivadavia 3009, a metros de la Plaza Miserere», dijo el abogado José Iglesias, padre de uno de los jóvenes muertos.

Los familiares de las 194 víctimas que murieron en el incendio del 30 de diciembre de 2004, hicieron el escrache frente a un hotel y cabaret «propiedad de Rafael Levy y Raúl Vengrover», a quienes acusan de gerenciar el local bailable al momento de la tragedia.

Con carteles en contra de Levy y de la explotación contra las personas, los manifestantes cortaron la calle a la altura de la avenida Rivadavia 3009, para realizar el escrache.

Los familiares afirmaron que en el establecimiento nocturno «se ha hecho una cámara oculta donde se ha comprobado que existe trata de personas y reducción a servidumbre» de mujeres.

En tal sentido radicaron una denuncia ante la Cámara del Crimen por supuesta «reducción a la servidumbre».

Levy está procesado por «estrago doloso seguido de muerte» por las muertes ocurridas en Cromañón.

Además, mañana las familias de las víctimas y los sobrevivientes harán una marcha al conmemorarse siete años de la tragedia, primero con un acto en Plaza de Mayo y desde ahí irán caminando hasta Plaza Miserere.

Los manifestantes denunciaron además a Raúl Vengrover, quien fue sobreseído en la causa de Cromañón, también sería propietario del prostíbulo, así como de un hotel y locales que funcionan como talleres textiles clandestinos.

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