Bullrich dijo que la afectó «una gripe muy fuerte» y prometió que «estará mejor» el próximo domingo, aunque sería un nuevo síntoma el que la gripe provoqué decir incoherencias en los afectados.
Si bien en el PRO intentan disimular el papelón de Patricia Bullrich durante el debate, reconocen que perdió una buena oportunidad para mejorar su performance de cara a las elecciones y será difícil quitar esa impresión en los votantes.
El debate de Patricia podría dividirse en dos: en la primera parte se la vio muy nerviosa y dubitativa con el tema económico, un flanco que fue aprovechado por Massa y Javier Milei. Ambos rivales le insistieron con el plan económico hasta el final cuando el libertario la arrinconó con las Leliqs. «A mí no me vas a decir lo que tengo que decir», le respondió.
En la segunda mitad, la ex ministra se desenvolvió mucho mejor en Educación y Derechos Humanos, temas en los que se mostró más segura y revirtió la imagen inicial. En los cruces individuales, otra vez Bullrich mostró algunas dudas especialmente con el manejo de los tiempos y una confusión en su pregunta a Massa.
Desde todos los sectores políticos e incluso los periodistas más afines al macrismo coincidieron en que Bullrich fue imprecisa, demostró poca preparación y hasta volvió a incurrir en frases incoherentes con lo que decía y lo que intentaba desarrollar.