Los especialistas en el tema y hasta los jueces advierten que los depravados no se recuperan, pero son liberados porque las leyes actuales no toman en cuenta la alta reincidencia: se habla de un 99 por ciento.
Las estadísticas sobre delitos contra la integridad sexual en territorio bonaerense brindan un panorama de la situación, dramática para muchísimas mujeres que sufren la violencia de forma brutal. Así, este año crecieron los casos que se convierten en expedientes un 15% respecto al 2011, con alrededor de 3 casos de violaciones por día. Para los especialistas el aumento se relaciona a que las víctimas se animan más a denunciar, pero también puntualizan que desde la justicia se libera a violadores, a pesar de que se sabe que existen tratamientos para “recuperarlos” y que una vez en la calle vuelven a reincidir.
Así lo expresó a a Diario Popular la psicóloga Silvia Weksel, de la Asociación Víctimas de Violaciones (AVIVI), considerando que “aunque en muchos países se pone el foco en tratar de recuperar a los depravados sexuales, está claro que el nivel de reincidencia es del 99%, por no decir del 100%, y la realidad es que nuestras leyes no protegen en este aspecto a la población, porque la pena a un violador se equipara con aquel condenado por un robo con arma, por ejemplo, y no es lo mismo, de ninguna manera”.
Los datos estadísticos de la Procuración de la Corte de la provincia de Buenos Aires demuestran el crecimiento de las denuncias que llegan a convertirse en expedientes. Mientras el año pasado, las causas por “abuso sexual con acceso carnal” fueron 948, a un promedio de 2,59 por día, en el primer semestre de 2012 los episodios ingresados en fiscalías bonaerenses fueron 547, con un promedio de 3 hechos cotidianos, revelando una suba de 15%.
El miércoles, el Tribunal Oral en lo Criminal 5 de La Plata condenó a una pena de 49 años a un violador serial de 30 mujeres, apodado “El sátiro de la bicicleta”. En la lectura del ejemplar fallo, el juez Horacio Nardo brindó un fundamento clave para entender la problemática sobre delitos contra la integridad sexual y justicia. “Los peritos que atendieron al acusado afirmaron que no existen tratamientos médicos para tratar estos casos y que de quedar libre tiene una alta probabilidad de reincidir en este tipo de ataques sexuales”.
“Los peritos nos dijeron, entre otras cosas, que `no puede amar, si se lo libera reincide en lo mismo y si se lo encierra no se cura`, y además en nuestro país no están dadas las condiciones (como en otros), para poder tratarlo. ¿Entonces qué hacemos? Lamentablemente como juzgador soy esclavo de la ley y debo aplicarla, no tengo otra alternativa que encerrarlo y mensurar una pena de acuerdo a la cantidad y calidad de hechos como la extensión del daño causado”, sostuvo el juez.
Para Weksel, “es positivo que la justicia admita lo que ocurre, la imposibilidad de recuperar a los violadores, sin embargo hay que mencionar que esas 30 chicas violadas son consecuencia de un abordaje equivocado, porque el condenado ya estuvo preso por hechos anteriores y lo liberaron, y eso es justamente lo que ocurre en la actualidad, con muchos violadores que cumplen penas irrisorias, se portan bien en la cárcel, y ya en las salidas transitorias empiezan a violar”.
“Hay que entender que los delitos contra la integridad sexual deben tener otro tratamiento en el Código Penal. No tienen nada que ver con otros delitos. No se recuperan los violadores. Entonces, los liberan y causan dramas que podrían evitarse”, señaló la psicóloga de AVIVI.
