Día de la Tradición y la destrucción de la cultura nacional y popular

Es sorprendente ver en las redes sociales que algunas personas compartan un dibujo de Cristian Dzwonik, con el Gaturro de Nik junto a la bandera argentina por el día de la Tradición, cuando es justamente un día que poco tiene que ver con un producto de marketing que poco tiene de popular, nacional y mucho menos con la tradición criolla que se celebra el 10 de noviembre.

El Día de la Tradición se celebra cada 10 de noviembre desde 1939. Esta fecha se eligió con el objetivo de homenajear a José Hernández, autor de «El gaucho Martín Fierro».

El escritor nació esa fecha, pero de 1834. Luego, por ley se definió a este día como un antes y un después en la literatura argentina.

Al Día de la Tradición se lo relaciona con la figura del gaucho. En la construcción de este significado tiene injerencia la obra de Leopoldo Lugones, El payador. Este tipo de texto permitieron una configuración identitaria.

Hernández nació el 10 de noviembre de 1834, en Perdriel. “Estudió en el Liceo de San Telmo y, en 1846, viajó con su familia al sur de la provincia de Buenos Aires, donde se familiarizó con la vida rural y las costumbres de aquel personaje tan autóctono de la región: el gaucho”, destaca el sitio de cultura de Argentina.

José Hernández escribió esta obra literaria que consta de dos partes. El texto tiene como protagonista al gaucho Martín Fierro. Según el sitio de Argentina.gob.ar Hernández logró posicionarse en la cumbre de la literatura argentina, en la segunda mitad del siglo XIX. 

Hasta aquí, un breve resumen genérico de lo que es el origen del Día de la Tradición, pero es que hay más que lo que se conoce como el recuerdo de una obra literaria.

José Hernández no solo fue un escritor, fue periodista y político, por eso no puede considerarse que su obra fue simplemente un relato literario de ficción, sino que el éxito del mismo radica en la construcción estética del gaucho como un outsider, algo que ha generado miles de textos de discusiones al respecto y del que se han referido académicos llegando al extremo de definir al gaucho como la representación de un personaje Martín Fierro, un gaucho asesino y desertor, es el prototipo del argentino, según Karina Galperin, directora de la Maestría en Periodismo UTDT/La Nación y profesora de las Licenciaturas en Historia y Ciencias Sociales.

La Profesora Galperín cuenta que, ante la fuerte presencia del extranjero en la figura del inmigrante, Leopoldo Lugones dio una serie de conferencias en la segunda década del siglo XX donde hizo del Martín Fierro “nuestro” poema épico y el texto central de la argentinidad. Asimismo, realzó al gaucho como el héroe épico argentino. 

Para muchos de los que han escrito al respecto y con una sutil critica a las características ficcionadas de Martín Fierro, evitan mencionar que ese personaje literario es por lejos el más critico a las imposiciones de la oligarquía enquistada en el poder y que impone por la mano de la justicia corrupta castigos a los que se niegan a ser «mansos y obedientes», hay un mensaje bien marcado en el personaje que es la unidad entre «hermanos» aplicando ese término a sus pares, a los que están en su misma posición y condiciones:

“Los hermanos sean unidos
porque esa es la ley primera;
tengan unión verdadera
en cualquier tiempo que sea,
porque si entre ellos pelean
los devoran los de afuera.”

La lectura del Martín Fierro va más allá de una obra literaria, tiene un paralelismo de fuerte critica social y política al igual que la historia de Antonio Mamerto Gil Núñez, más conocido como El Gauchito Gil, considerado como «sanador y protector pagano» que fue desertor por negarse a pelear contra un pueblo hermano, que robaba a los ricos que oprimían a los pobres a los que les repartía lo robado y que murió perdonando a su matador.

Por todo lo que representa el Día de la Tradición, por los debates que nos debemos como sociedad despojados de un interés y manipulación de nuestra identidad, es que repudio la representación de Gaturro junto a la bandera argentina, por todo lo que representa Nik, porque es funcional a todo lo que repudiaba José Hernández y Leopoldo Lugones.

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *