Son tres hombres con antecedentes penales, que fueron capturados en Glew, la misma localidad donde el ex juez de Menores de Lomas de Zamora fue baleado en un intento de robo. Según dejaron trascender fuentes de la investigación, también se secuestro el auto en que habrían escapado los supuestos asesinos, que estaba en la casa del hermano de uno de ellos, en Florencio Varela. Donadío fue asesinado el 19 de mayo, mientras festejaba el cumpleaños de su hijo.

Tres hombres fueron detenidos en las últimas horas de ayer, sospechados de haber sido quienes el 19 de mayo asaltaron y mataron al ex juez de menores de Lomas de Zamora Raúl Donadío.

Si bien hasta al cierre de esta edición la policía local mantuvo los datos de la investigación en reserva, fuentes de la pesquisa dejaron trascender que se trata de personas que ya tenían “frondosos antecedentes penales” y que uno de ellos ya había purgado una condena por robar casa quintas.

Las detenciones se produjeron en Glew, la misma localidad de Almirante Brown donde ocurrió el crimen, el sábado 19 de mayo, mientras quien fuera además profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, festejaba en su casa de fin de semana el cumpleaños de uno de sus hijos.

Según las fuentes, en tanto, también se secuestro el Volkswagen Gol rojo con el que habrían escapado los supuestos asesinos, que estaba en la casa del hermano de uno de los aprehendidos, en Florencio Varela.

Según trascendió, el auto fue incautado por personal de la División Sustracción de Automotores de la Policía Bonaerense.

El ex juez Donadío, de 64 años, se había desempeñado al frente del Juzgado de Menores Nº1 en los Tribunales de Lomas de Zamora hasta mayo del año pasado, cuando se jubiló.

El domingo, preocupados, sus ex colegas del Departamento Judicial de Lomas de Zamora habían anunciado que conformarían una comisión para seguir de cerca el avance de la investigación, y ya habían adelantado que los sospechosos estaban identificados.

El crimen de Donadío ocurrió hace 10 días, en una casa quinta propiedad de el magistrado y su familia, ubicada en Cambaceres y Lamberti, cuando el ex magistrado se encontraba con los preparativos para festejar el cumpleaños de su hijo.

Según relató un vocero policial en ese momento, dos delincuentes ingresaron por los fondos de la casa, robaron una consola de juegos Play Station y cuando estaban saliendo se encontraron con Donadío, le dispararon un balazo que pegó en el pecho y huyeron.

Los familiares dieron aviso al servicio de emergencias 911, pero finalmente un vecino decidió trasladar a Donadío en un remís a una clínica de la zona, aunque falleció porque su estado era «crítico».

El ex juez ya había sido víctima de un hecho de inseguridad grave el 9 de mayo de 2002, cuando salió de su vivienda de Lomas de Zamora hacia la casa de su ex esposa en Banfield para llevar a sus hijos al colegio. Ya con los niños a bordo de su automóvil, en viaje hacia una escuela de Temperley, Donadío fue interceptado por un vehículo, del que descendieron cuatro hombres armados.

Dos de los asaltantes tomaron a los chicos como rehenes y permanecieron con ellos en un automóvil, mientras sus cómplices obligaron al juez a manejar hasta su casa para robarle pertenencias. Consumado el asalto, en el que la banda se apoderó del total del sueldo de Donadío y de otros elementos de su casa, el juez fue llevado junto a sus hijos y todos luego fueron liberados sanos y salvos.

Esta vez, la historia tuvo final trágicamente distinto.